José M. Sarrio (Àrea 11) ONTINYENT
El Ontinyent se impuso con mucha comodidad a la Peña Deportiva y se anotó tres puntos muy importantes para asegurar cuanto antes la permanencia en la categoría. Todo lo contrario que el plantel de Santa Eulària, que ve como la permenanencia vuelve a distanciarse después de caer de forma estrepitosa en El Clariano.
El partido fue igualado hasta el minuto 37 en el que una acción tan clara como innecesaria acababa con penalti a favor para los locales y expulsión del visitante Raúl Casañ. Dieguito anotó desde el punto fatídico y dió pie al posterior descalabro de la Peña. Con ser clave esa acción, todavía lo fue más el segundo gol del Ontinyent al borde del descanso.
El defensa central Raúl Muñoz aprovechó un balón suelto en el área tras un lanzamiento de esquina para fusilar al guardamenta visitante Pociello. El 2-0, a punto de enfilar los vestuarios, acabó por enterrar las esperanzas que tenían los pupilos de Cristóbal para arrancar algo del estadio levantino.
Con el marcador tan definido y con las fuerzas justas debido a la alta temperatura, la segunda parte fue un monólogo del Ontinyent. Por si fuera poco, el colegiado Rebollo López debilitaba más a los isleños al expulsar al defensa Neftalí por entender que había tocado el balón con la mano en una pugna con Dieguito. La rigurosa segunda tarjeta para el peñista dejó sin argumentos al bloque de la Villa del Río.
Así que sólo quedaba esperar que los minutos fueran pasando para llegar al final. El Ontinyent no quiso urgar en la herida y se limitó a hacer circular el balón, pero sin intención de buscar una goleada que podría haber sido de escándalo. Casi sin querer, llegaron dos goles más obra de Gonzalo y Garrote. Pociello acabó siendo el mejor de la Peña, desbaratando varias ocasiones claras de los locales. La segunda parte fue un sinsentido y lo que todos deseaban era finalizar. El Ontinyent para sumar tres puntos más y no desgastarse en una mañana de alta temperatura y la Peña Deportiva para hacer borrón y cuenta nueva.
El técnico visitante, Cristobal Parralo, se vio obligado a hacer los tres cambios antes del minuto 70 debido al gran esfuerzo físico que tuvieron que realizar todos los jugadores, pero, particularmente los de la Peña, al jugar tanto rato en inferioridad numérica. La entrada de Buti y Manolo Aparicio motivó un reagrupamiento defensivo con vistas a evitar que acabara cayendo una goleada.
En ataque, el conjunto ibicenco se vio maniatado por las circunstancias del partido y sólo en la primera media hora cuando se jugaba once contra once tuvo algún acercamiento al área rival. El capitán Tino fue el protagonista del remate más peligroso de la Peña en el minuto 4, si bien el balón se marchó desviado. La igualdad de la primera media hora de partido dio paso a un choque de claro color local.
En definitiva, la Peña se mostró como un equipo digno en El Clariano, pero que se vio superado por los acontecimientos a partir del 1-0. De esta forma, se le escapa en la clasificación un rival directo que ahora, también, tiene a su favor el golaverage, ya que en la primera vuelta el resultado fue de 2-1 para los peñistas.