R. J. Palomo
El Eivissa Bàsquet ha protagonizado en los dos últimos meses una reacción espectacular para salir del pozo de la liga EBA y depender de sí mismo para conseguir la permanencia. «Son cuatro plazas para el descenso (cinco si baja el Alaior de LEB Bronce). Dependemos de nosotros mismos y si ganamos los partidos que tenemos que ganar, el resto nos da igual», reconoce Óscar Beltrán, entrenador del Sa Graduada.
El conjunto colegial ha vencido seis de los ocho últimos encuentros y tiene ganado el basketaverage con el Santa Pola y el Pamesa, rivales directos. Además, como afirma Beltrán, su plantilla «está con la máxima confianza». «Hemos ganado a equipos de arriba y estamos jugando bien. Los jugadores están concentrados y muy mentalizados para ganar todos los partidos». Beltrán elogia la gran ayuda que prestan los jugadores canteranos y reconoce que sería «muy importante» ganar al Bàsquet Paterna «porque es el último fuera de casa y porque les dejaríamos a dos partidos». Por último, el técnico añade que no ha hablado de su renovación, «porque lo importante ahora es salvarnos».