Rubén J. Palomo
El Eivissa Bàsquet Sa Graduada se juega toda la temporada en los dos últimos compromisos ligueros ante sendos rivales directos y con el pabellón de Es Pratet como escenario. Uno de los jugadores que más ha evolucionado es Luis Javier Domínguez, el joven escolta de 21 años que ha dado el salto al primer equipo de la mano de Óscar Beltrán y que espera mantenerse en liga EBA el año de su debut.
El jugador de Fuenlabrada es consciente de la importancia del choque de mañana ante el Lucentum Santa Pola (19,00 horas) y reconoce que sólo vale ganar: «Nos jugamos mucho. Ganar o ganar, no vale otra cosa. Si perdemos, lo tendríamos muy muy difícil. Sólo pensamos en ganar y vamos a dejarnos la piel por conseguir la salvación».
Luisja, como lo conocen en Fuenlabrada y como llamó Àngel Pascual cuando aterrizó en el Eivissa Bàsquet, reconoce que es titular en los últimos encuentros «porque Jorge Rosa ha estado lesionado y porque Óscar me saca para morder en defensa».
Sobre la última derrota frente al Almassera, el madrileño recalca que «hay veces, cuando vamos por delante, que el equipo se relaja. El otro día nos precipitamos muchísimo, queríamos ganar en un minuto y el partido dura 40».
El choque de mañana frente a un equipo que también pelea por la permanencia puede resultar decisivo. La gran ventaja del plantel colegial es el factor cancha. «Es fundamental. Tanto yendo últimos como estando fuera del descenso el pabellón siempre se ha llenado y eso es importante para nosotros», puntualiza Luisja.