El número uno del tenis mundial, el español Rafael Nadal, aplastó ayer con facilidad al chileno Fernando González por 6-3 y 6-3 en una semifinal de trámite del Masters 1.000 de Roma y disputará mañana la final del torneo contra el vencedor del año pasado, el serbio Novak Djokovic. Nadal luchará por embolsarse los 2,75 millones de euros con los que está dotado el campeonato romano contra un Djokovic pletórico después de ganar hoy al suizo Roger Federer su semifinal en un duro partido en el que la interrupción de la lluvia fue clave.
El español ha sido el jugador más sólido del campeonato, no ha cedido ningún set y tampoco se ha encontrado a nadie que le ponga en ningún aprieto serio durante su camino a la final. No así el serbio, que durante la primera parte del partido dio la sensación de estar hundido y de no albergar la más mínima esperanza de poder defender su título mañana en el estadio Pietrangeli.
En su semifinal, el número uno del tenis mundial se dio prisa en acabar con el trámite, sacó la apisonadora y aplastó a González, todo un número 13 de la ATP, con una facilidad pasmosa.