Europa Press
Rafael Nadal formalizó el trámite ante Nicolás Almagro (7-5, 6-4 y 6-4) y fijó su estancia en los octavos de final del Abierto de Estados Unidos, pero levantó la incertidumbre competitiva a su alrededor y despertó de nuevo la inquietud sobre su estado físico.
La imagen del duelo español, que terminó por ampliar a cuatro la representación hispana en la cuarta ronda del torneo, reveló a los dos tenistas tumbados en el suelo antes del cuarto juego del tercer set, atendidos de distintas dolencias. Almagro aprovechó para que le atendieran en la espalda, pero, antes, el tercer jugador del mundo encendió las alarmas cuando solicitó la presencia del fisioterapeuta de la ATP Michal Novotni.
Rafael Nadal se quejó del dolor en el abdomen y ahí fue tratado. Está tan al aire la situación física del balear, que cuando tuerce un gesto parece que todo se convulsiona.
El primer set fue un permanente vaivén de roturas. No sacó bien Nadal. No lo ha hecho durante todo el torneo. Se dejó el saque en cinco ocasiones durante el partido. Excesivas roturas para un candidato que mide sus fuerzas, en tercera ronda y contra un rival inferior. Con todo, ganó las tres mangas.
A la victoria de Nadal hay que unir las de Juan Carlos Ferrero, Fernando Verdasco y Tommy Robredo.