La SE Eivissa cuenta desde ayer con un mito del calcio italiano como es Roberto Tancredi. Quien fuera guardameta de la Juventus de Turín a comienzos de los 70' nació en Montecatini, en la región del Piamonte, el 30 de enero de 1944 y ahora llega al club de Can Misses para ejercer la función de director general.
El veterano hombre de fútbol desarrolló su carrera deportiva en equipos de la serie 'A' transalpina como la propia Juve, el Mantova, la Ternana y el Brescia. Su currículo como director deportivo se extiende a lo largo de 15 años en los que ha desarrollado trabajos como directivo y observador nacional e internacional en el Livorno durante 13 años, el Génova durante dos y la Juventus el mismo período de tiempo.
Tancredi fue presentado ayer ante los medios en el estadio de Can Misses. Flanqueado por Antonio Stina y Tiziana Schipani, el nuevo mánager general del Eivissa acudió a la cita con gafas de sol y con ganas de explicar los objetivos del equipo y las funciones que desarrollará como máximo responsable de las cinco áreas que comprende el organigrama del nuevo Eivissa.
«He venido para subir al equipo y hacer cosas buenas para el club. He venido para trabajar mucho y partir de cero. Nada es imposible si todos remamos en la misma dirección», avanzó Tancredi en su primera intervención. El nuevo Valdano del Eivissa ya vivió una experiencia similar en el Livorno. En cinco años pasó de la serie D italiana (equivalente a la Tercera División española) a la máxima categoría del fútbol italiano, donde actualmente se encuentra.
«El Eivissa es como un paciente que está en coma y al que hay que despertar para empezar de nuevo», explicó el ex cancerbero. Ante la pregunta de por qué eligió el club ibicenco frente a otros de mayor entidad en Europa, Tancredi fue tajante: «Es Eivissa. Un sitio turístico de renombre», aunque matizó que viene «para trabajar y llevar al equipo donde se merece. Como mínimo, regresar donde estaba, en Segunda División B».
Juventud y unidad
El nuevo hombre fuerte del club, en ausencia de Schipani y Stina, se refirió también al nivel del equipo y confesó haberse sorprendido con los jugadores españoles del club: «Ví un buen equipo, con las ideas muy claras de ganar el campeonato. Los jugadores juveniles me sorprendieron, son muy buenos y ése es uno de los puntos que queremos potenciar».
Tancredi reiteró la idea de unidad para conseguir los objetivos marcados por la nueva directiva y quiso rectificar el concepto de italianización del Eivissa acuñado por los medios y el entorno del club. «Todo el mundo; directivos, jugadores y afición deben estar unidos y remar en la misma dirección para situar al club donde se merece. Este no es el equipo de los italianos, es el equipo de Eivissa. Los rivales vendrán con el cuchillo entre los dientes y nosotros lucharemos por el Eivissa».
El manager general, que también se empleará en el descubrimiento de nuevos valores, concluyó advirtiendo que ha venido «para conseguir resultados. Si no, nos vamos a casa y yo el primero».