Juan Carlos Sanchís ultima en la isla de Madeira los preparativos para iniciar este sábado la segunda etapa de la regata Transat 6,50 pendiente de la reclamación que hizo el pasado 13 de septiembre tras la colisión con la embarcación patroneada por la italo-alemana Daniela Klein. «Hasta mañana -por hoy- no se sabrá nada. Hoy ha habido una primera ronda, en la que Juan Carlos y Daniela han explicado las causas del accidente. Pero hay otros barcos implicados, cuyos patrones deberán dar también su versión. Además, estos es como un juicio. Luego cabe recurso, aunque la flota zarpa el sábado y la decisión no tiene que demorarse demasiado», afirma Kiko Ramón, ayudante en el proyecto de Juan Carlos Sanchís.
El 'skipper' del Club Nàutic Sant Antoni, eso sí, es optimista sobre el resultado de la reclamación, que le permitirá mantener sus opciones por el título final. «Algo le van a dar, porque tiene razón en su reclamación y la culpa de la colisión no fue suya. No sólo perdió seis horas en puerto para reparar la embarcación, sino que luego encontró una diferencia de viento bastante importante. Hubo menos viento que a la hora de la salida y por eso le costó mucho esfuerzo los primeros dos días para coger al 'pelotón'», añade Ramón.
La clasificación de la Transat 6,50 se hace con la suma de las dos etapas, por lo que una sentencia favorable le permitirá subir bastantes puestos y mejorar la decimoquinta posición. «Con la compensación de tiempos ya estará en la pomada», agrega.