La Peña Deportiva buscará este mediodía (12,00 horas) su quinta victoria consecutiva en liga frente a un Atlético Ciutadella que aún no conoce la victoria y que ocupa el farolillo rojo con tres puntos en su cuenta. Los hombres de Luis Rueda no quieren aminorar su marcha triunfal hacia el liderato, del que ahora le separan tres puntos tras empate de ayer del Atlético Balears sobre el Collerense (2-2).
El plantel de Santa Eulària ha encontrado su estilo y ha pasado de ser una fuerte marejada para sus rivales hasta convertirse en un auténtico vendaval. El bloque desprende confianza y personalidad con el balón, virtudes que espera volver a mostrar hoy ante su afición en el Municipal de Santa Eulària, después del importante triunfo del pasado domingo en Ferreries (0-1).
En el bando menorquín todo son contratiempos. Entre las lesiones y el retraso en tramitar las fichas de sus numerosos futbolistas sudamericanos, el técnico Marc Serrano, que se incorporó al equipo a comienzos de octubre, no ha podido repetir alineación. Estas circunstancias parecen meras excusas teniendo en cuenta los pésimos resultados del equipo, que no ha sido capaz aún de estrenar su casillero de victorias tras diez jornadas. En la última, el cuadro de Serrano sucumbió por 3-1 en Mercadal.
La historia también favorece a los de la Villa del Río. Las tres últimas temporadas han tenido claro color merengue (1-0, 3-1 y 1-0) y de los 12 últimos enfrentamientos en el Municipal la Peña ha ganado siete, ha empatado tres y únicamente ha perdido dos (temporadas 1995-96 y 2005-06). Éso sobre el papel, pero la situación de ambos equipos en la tabla podría provocar un exceso de relajación en los futbolistas ibicencos, algo que tratará de evitar el preparador asturiano.
Además, Luis Rueda recupera a su goleador, Carlos López, tras darle descanso en la última jornada para recuperarse de una leve lesión en el cuádriceps. Quien no llegará al choque será el central asturiano Berto Suárez, aquejado de un esguince de tobillo. Rueda realizará hoy mismo la convocatoria del encuentro, de la que podrían caerse futbolistas como Iván Torres, Manolo Aparicio o Antonio Gavilán en una semana en la que el técnico tan solo tiene una ausencia segura.
El Atlètic, en cuadro
«Es de estos partidos que tenemos mucho que ganar y poco que perder, e igual ellos se confían y podemos arañar algo». Con este optimismo moderado de su técnico Marc Serrano viaja el Atlètic Ciutadella a Eivissa. Con ello y con tan sólo 15 efectivos disponibles. Se quedan en Menorca los lesionados Arouca, Poli, Llonga y Xavi; e Isaac, enfermo. Por otra parte, el catalán Badia ha causado baja definitiva por motivos personales.
Con este panorama sabe el entrenador de poniente que la misión «es prácticamente imposible aunque mejor que todos estos contratiempos nos ocurran en este partido que la semana que viene en casa. Ante la Peña sabemos que es difícil porque los vi en Ferreries y es el mejor equipo de la liga, pero nosotros no renunciamos a nada» subraya Serrano.
Luis Rueda, técnico de la Peña Deportiva, no quiere relajaciones para recibir al colista, si bien mantiene que su plantilla «tiene la pauta del respeto y la humildad» hacia sus rivales, y sobre el Ciutadella opina que es una «incógnita». «Han podido tramitar varias fichas y cambiaron hace un mes al entrenador; es como si llevaran cuatro o cinco jornadas de liga. Es una incógnita, pero es un equipo que aprieta y repliega bien. Hacen un buen trabajo defensivo», apunta el asturiano. Sobre su equipo y la forma de juego que ha deleitado en las últimas jornadas asegura que «no cambiaremos». «Queremos un ritmo elevado y que los buenos minutos que hemos mostrado vayan aumentando. Es díficil pero es lo que debemos intentar». El objetivo lo tiene claro el preparador peñista: «La idea es que el equipo vaya entonándose cada vez más y conseguir los tres puntos». En cuanto a la convocatoria, cada més más difícil por la recuperación de jugadores, declara: «Lo más difícil a estas alturas es hacer alineación y convocatoria. A quien deje fuera ha hecho méritos suficientes para jugar, pero es así. Es bueno para el grupo porque existe competitividad y los que están jugando no se acomodan».