Antonio Stina, vicepresidente ejecutivo de la UD Ibiza, mantuvo ayer diferentes reuniones con responsables políticos y con el presidente de la Federación de Fútbol de las Illes Balears, Miquel Bestard, para abordar el peliagudo asunto de la deuda con los ex entrenadores Sergio Tortosa y Daniel Ferrer.
El agente italiano se comprometió a pagar la deuda de 20.000 euros en un plazo que finaliza hoy mismo. La Federación, mientras tanto, ha puesto el asunto en manos del Comité de Jurisdicción y de los juristas de la Federación Española, que dictarán sentencia el próximo lunes. Bestard aseguró ayer que «el tema es confuso y raro y el juez dictaminará lo que hay que hacer». En los micrófonos de Radio Ibiza, Bestard lamentó que «el Ibiza está dando más preocupaciones que el resto del fútbol balear» y que su deseo principal «es que los dos técnicos cobren», aunque aseveró que «tengo que confiar en la gente cuando me lo dicen», a cerca de las reuniones mantenidas con Stina, el gerente del club, Andoni Valencia, y el abogado y traductor Emiliano.
Manuel Bosch, secretario de la FFIB, declaró a esta redacción que «no se trata de matar a nadie, pero hay que ver por qué se demora tanto el cobro de esa transferencia». Bosch, además, desveló el tipo de sanciones que podría recibir el club en caso de «no cumplir su palabra»: «Desde retirar las fichas tramitadas desde el 18 de octubre, incluidas las del equipo femenino, hasta retirar al equipo de la competición».
Lo que sí es seguro es que tanto el equipo de Regional como el femenino podrán disputar sus encuentros.