El defensa mexicano del Barcelona Rafa Márquez firmó ayer su renovación por dos temporadas más, hasta el 30 de junio de 2012, con una cláusula de rescisión de 100 millones de euros, y aseguró que «nunca» ha visto en peligro su continuidad pese a que las negociaciones se prolongaron durante varios meses.
El defensa internacional acudió a las oficinas del club para formalizar su renovación junto a su representante, Jorge Mendes, en una reunión en la que estuvieron presentes el presidente del Barcelona, Joan Laporta, el vicepresidente deportivo, Rafael Yuste, el director general, Joan Oliver, el secretario técnico, Txiki Begiristain, y el director de fútbol, Raül Sanllehí.
«Sabía que, aunque al principio pudo haber diferencias, llegaríamos a un acuerdo. Por eso nunca vi peligrar la renovación», aseguró Márquez, «contento» tras asegurarse dos temporadas más en el Barcelona, equipo al que llegó en 2003. «Cuando tienes estabilidad en tu trabajo, te sientes mucho más tranquilo», dijo.
A sus 30 años, Márquez prometió que mantendrá «una mentalidad muy fuerte» con el objetivo de «seguir rindiendo al máximo nivel» para dar «prácticamente por finalizada» su carrera deportiva en el conjunto azulgrana.