El Ibiza Club de Rugby está a sólo un paso de hacer historia. El conjunto ibicenco superó ayer por un contundente 51-8 al Universidad de Alicante y jugará el partido de vuelta -el próximo domingo a las 12,00 horas- con la tranquilidad que supone viajar con ni más ni menos que 43 puntos de ventaja.
El partido fue mucho más fácil de lo esperado. El Universidad de Alicante, sobre el papel, daba miedo, teniendo en cuenta que en la primera eliminatoria había dejado en la cuneta al campeón de la liga catalana y se presentaba con la vitola de favorito. Sin embargo, el conjunto local no se dejó amedrentar y, desde el primer minuto, fue superior a su rival.
Juan Otero, en el minuto 6, abrió el marcador con el primer ensayo en su cuenta. Sebastián Santamaría logró la transformación y, cuatro minutos después, anotaba de golpe de castigo. El marcador ya era de 10-0. El conjunto alicantino, por mediación de Negret, recortó distancias con otro golpe de castigo en el minuto 15. No obstante, Otero, por segunda vez, en el 19, y el inglés Shepperd, en el 38, lograban dos nuevos ensayos, seguidos por sendas transformaciones de Santamaría que dejaban el marcador en 24-3 al paso por vestuarios.
Mayor ventaja
En el segundo tiempo se mantuvo el dominio local, que volvió a acertar entre los tres palos con un nuevo golpe de castigo obra de Santamaría (min. 49). El neozelandés Murray logró otro ensayo en el 51 y Shepperd, de nuevo, sumó otro más en el minuto 56. La ventaja empezaba a ser abismal (39-3).
En los últimos minutos, el Alicante se fue al ataque y Belaizo, en el minuto 62, sumó el primer y único ensayo de su equipo. Sin embargo, Benjamín Cuadrado y Juan Otero sumaron dos ensayos más, seguido de una transformación de Santamaría, para colocar el 51-8 final.
Pese al resultado, Alexis Carbia, entrenador del Ibiza Club de Rugby, no quiere confianzas: «No podemos fiarnos y menos en un deporte como es el rugby, en el que se suma de siete en siete. Hay que ir al máximo en el partido del próximo domingo si queremos lograr el ascenso».