José Manuel Cuevas, más conocido como Titi, tendrá que tirar del Formentera este domingo en el partido de vuelta de la primera eliminatoria por el ascenso a Tercera División. El jugador sevillano reconoció ayer que, para él y Winde, «es hora de echarse el equipo a la espalda», sobre todo por la baja de Baby, expulsado anteayer en el duelo contra el Xilvar.
El hispalense no ve puerta desde hace más de un mes. En concreto, su último tanto lo hizo contra la Peña Deportiva B el pasado 22 de abril, en la sexta jornada de Regional Preferente. Es demasiado tiempo para un futbolista de sus características. Eso sí, no hay que olvidar que ha actuado con el tobillo tocado y la semana pasada no se había ejercitado ningún día, saltando directamente al terreno de juego del Municipal de Selva. «Esta semana ya me encuentro algo mejor y podré ejercitarme al menos», apuntó el ariete, que espera «marcar este fin de semana».
El gol, entre ceja y ceja
Eso sí, no le obsesiona porque «lo importante es pasar la eliminatoria», una misión que ve factible: «Nos tienen que ganar 0-2. Aquí nadie nos ha marcado dos goles. No es que sea imposible, pero sí complicado».
Titi aprovechó la ocasión para hacer un llamamiento a la afición, en la que confía para dar un gran colorido a las gradas y ejercer de jugador número 12: «Supongo que se va a llenar y es lo que espero. Si hubiéramos ganado allí 0-2 o 0-3, vendría gente, pero no tanta. Lo que pasa es que el 1-2 no nos asegura la clasificación. El partido se tiene que jugar. Esperamos que la gente venga a animarnos».
Favorito
José Manuel Cuevas recordó que el duelo «no será coser y cantar», si bien se cuelga el cartel de «favorito» ante un rival «que tenía las cosas claras». «Basa su juego en las acciones a balón parado. No es el típico equipo que juega la pelota o te intenta una cosa u otra. Sabe que su virtud es la estrategia y ahí es donde intenta sacar partido», explicó.