Dani Curreu, una de las voces cantantes en el mundo del motor ibicenco, ha explotado. El piloto es uno de los afectados por el cierre de Sa Coma, avanzado por Ultima Hora Ibiza y Formentera el pasado sábado, y uno de los indignados por el trato que recibe el motociclismo en la Isla, donde «desde hace mucho tiempo» no hay «unas instalaciones dignas para la práctica del motocross».
La cuestión es que este problema no es nada nuevo. «Lo llevamos arrastrando años y años, legislatura tras legislatura, sufriendo en primera persona todos mis compañeros y yo esta carencia. Realmente, no son conscientes del daño que el cierre ocasiona, ya que no es sólo un deporte del alto riesgo, sino una forma de vida que llevamos. Muchas personas vivimos de esto al acudir a campeonatos de ámbito balear o nacional, así como los negocios relacionados con el mundo de las motos», explicó.
Curreu lamentó que «hay mucho sacrificio detrás de todo esto tanto por parte del piloto como de personas que apoyan y patrocinadores». «Parecía que ahora teníamos una pequeña esperanza con el circuito provisional de Sa Coma, lugar donde realizábamos los entrenamientos y varias pruebas del Campeonato Balear y Pitiuso de Motocross mientras se redacta y construye el circuito oficial y definitivo, pero todo ello se ha esfumado debido a las medidas drásticas que han aplicado sin previo aviso y sin buscar una solución a este problema», continuó.
¿Incendios?
Sobre el hipotético caso de que se haya cerrado por peligro de incendio, el piloto ibicenco comentó: «Es un tema muy delicado y hay que estar muy concienciado con el medio natural. Todas las medidas son pocas, pero hay medidas contra incendios y planes de prevención que regulan cualquier actividad a ejercer. El motocross es una práctica deportiva legal, controlada en todo momento y que transcurre en un circuito totalmente delimitado en su zona de actuación sin que ninguna moto pueda salirse del trazado original. Tiene sus dimensiones de seguridad homologadas. Los boxes son zonas habilitadas para la estancia del piloto, así como su maquinaria, motocicletas, motorhome, etcétera. Los repostajes se hacen bajo una extrema precaución. En todos los lugares del mundo no se para esta actividad, sino que se toman medidas correctoras para evitar cualquier peligro».
Dani Curreu mostró su decepción públicamente: «Como piloto ibicenco me siento realmente desilusionado, ya que, con los muchos esfuerzos y costes económicos que nos cuesta este deporte, estamos en desventaja con nuestros rivales más directos en los campeonatos. Sólo quiero recordar que esta Isla tiene varios pilotos campeones con títulos baleares e incluso nacionales, y que, a día de hoy, aún tenemos representación en muchos campeonatos de motor en motocross, enduro, trial, velocidad, etcétera».
El ibicenco se quejó también de la seria opción de optar por el abandono: «Ahora no tenemos lugar donde entrenar de cara a las pruebas que quedan para finalizar los campeonatos de 2012, con la consecuencia de que tendremos que abandonar dichos campeonatos, ya que no es lógico acudir a estas pruebas de alto riesgo sin poder estar entrenado y preparado, como es el caso de mi compañero Dani Juan en el nacional».
«Es lamentable que, a día de hoy, pasen estas cosas. Llevo muchos años como piloto y corriendo campeonatos de motocross así como de velocidad, y aún no se ha encontrado una solución para la gente de la Isla. Espero que nuestro conseller d'Esports haga todo lo posible para volver a abrir el circuito provisional. Grandes amigos míos del Mundial de MotoGP y de la Federación Española de Motociclismo no se pueden creer esta situación», sentenció.