En las competiciones a KO directo no siempre gana el mejor. Además, obviamente, del nivel, algo que cuenta muchísimo, entran también en juego la dificultad de los cruces tras el sorteo y ese pequeño porcentaje de suerte que hace que continúes vivo o caigas eliminado en los momentos clave. Ayer, en el Mundial sub 21, a Víctor Aranguren (+78 kilogramos) le faltó esa pizca de fortuna en los últimos instantes, cuando tenía controlado un combate que iba camino de colocarte en cuartos de final, teniéndose que conformar con alcanzar los octavos.
El karateca ibicenco se plantó en Guadalajara, sede del campeonato, con el título entre ceja y ceja. «Mi objetivo es ser campeón del mundo. Si no es posible, la meta sería estar en los puestos de medalla», declaró en la edición de
Ultima Hora Ibiza y Formentera de anteayer. Sin embargo, no pudo conseguir ninguna de las dos cosas. Parecía que este torneo podía convertirse en el espaldarazo definitivo a su gran carrera. Tras haber obtenido el título europeo júnior en 2011, la plata continental sub 21 en 2013 y la reciente medalla de oro en el Open Iberoamericano, al del Samyd se le veía más que preparado para sumar su primera presea mundial tras dos fallidos intentos anteriores. Desafortunadamente, no fue así.
Todo comenzó bien en primera ronda, la de treintaydosavos de final. El representante español dio buena cuenta del chipriota Savvas Zevlaris, al que superó con comodidad por 3-0. Los nervios del debut no pasaron factura a Víctor Aranguren, que en dieciseisavos se midió al ucraniano Lohvynenko, al que venció por 4-2, yendo siempre por delante en el marcador. Ya en octavos, era el turno de enfrentarse al letón Springis. El ibicenco llevaba la delantera (2-1) cuando, a falta de pocos segundos para el final, sufrió un barrido y su rival puntuó en suelo, lo que significaba la remontada (2-4). Sin tiempo para más, el del Samyd buscó a la desesperada el milagro, pero éste no se produjo y el sueño del Mundial se rompió en octavos.
Turno para Sayagués
Las esperanzas ibicencas de obtener una medalla en el Mundial de karate no acaban con Aranguren. Hoy es el turno de la cadete Inma Sayagués, que participa también en kumite dentro del peso de -48 kilos. La representante española, que puede presumir de haber sido campeona nacional en las categorías cadete y júnior, se medirá a la francesa Picard. El programa de la competición contempla la celebración de las primeras rondas a partir de las 12,30 horas. La final está prevista para las 18,50.