El título en la Tercera División balear está más abierto que nunca. La Peña Deportiva se ha encargado de mantener su asfixiante presión sobre el Mallorca B a golpe de victorias y, tras la jornada de ayer, son tan solo cuatro los puntos que separan a ambos equipos antes del tramo decisivo del campeonato autonómico. Los de Santa Eulària han recortado en solo tres jornadas 7 puntos al filial bermellón después de que los ibicencos hicieran ayer los deberes frente al Ferriolense (2-0) y que el equipo bermellón se dejara dos nuevos puntos en la visita del Binissalem a Son Bibiloni (1-1).
En Santa Eulària se vivió ayer un thriller con varios protagonistas. El malo fue sin lugar a dudas el colegiado Martínez Mayol. El trencilla llegó a la Villa del Río con un descaro inexcusable. En la primera parte y tras el temprano tanto de Ramiro –su cabezazo a centro de Raúl rebotó en un defensa antes de besar la red–, el tal Mayol acosó a faltas al equipo local y estigmatizó el choque con una ridícula expulsión por doble amarilla a Adrián Rosa cuando acaban de cumplirse los primeros 20 minutos.
El atropello del colegiado acabó en penalti y expulsión al central peñista por unos supuestos agarrones reiterados sobre un rival antes de que se botara un córner. Mayol dejó en inferioridad a la Peña de cara a los restantes 70 minutos y empujó al Ferriolense al empate.