SAN RAFAEL: 0
COLLERENSE: 2
Un error garrafal de Fisher a los 8 minutos de partido hipotecó el estreno liguero del San Rafael, que cayó en casa frente al Collerense por 0-2. El equipo de Vicente Román recibió dos tantos en apenas 20 minutos que no fue capaz de contrarrestar en un choque marcado por el juego brusco y las numerosas amonestaciones que mostró el colegiado del partido.
Una de las caras nuevas del conjunto ‘blue', el catalán Joan Luque, tuvo en sus botas el 1-0 en los albores del encuentro, pero Rubén despejó con acierto. Poco después, el bloque mallorquín sacó con picardía una falta que pilló desprevenida a la zaga local. Fisher se comió el balón y empujó al delantero cuando se disponía a batir a Seral. Penalti y expulsión. Nájera, uno de los refuerzos de Espadas para este curso, inauguró el marcador desde los 11 metros (min. 8).
La pifia dejó al San Rafael en inferioridad. Y para colmo de males, pasado el cuarto de hora inicial encajó el segundo: Adrián encontró un pasillo por el carril izquierdo y sirvió un centro medido que solo tuvo que empujar a la red Kike en el segundo palo (min. 16).
El debut de los ‘blues' se había tornado en pesadilla. Era la antítesis del inicio soñado por Vicente Román, que tiene trabajo por delante para engrasar una maquinaria que ha arrancado al ralentí. La falta de concentración en momento puntuales cuesta puntos, algo a lo que ya está acostumbrado el equipo ‘rafeler' tras la agónica campaña pasada.
Tocó a rebato el San Rafael, como no podía ser de otra forma. Mediado el primer acto Guti reclamó un posible penalti tras driblar a un defensor en el área. A renglón seguido, pasada la media hora de juego, el Collerense se quedó con 10 tras una acción incomprensible de Sergio, que golpeó al propio Guti por detrás sin mediar balón. Con el partido en clara franquicia, no tenía ningún sentido la agresión del futbolista visitante, que niveló de nuevo la contienda en lo que a número de jugadores se refiere.
A contracorriente
El San Rafael inició desde en todas una dura travesía a ninguna parte. Remó contracorriente, con más compromiso que ideas. Con más empeño que calidad. Hasta el descanso no contabilizó ninguna llegada al área rival, y la desventaja seguía siendo de dos goles.
Vicente Román trató de tocar las teclas acertadas en el vestuario para enderezar el rumbo del equipo. Los bisoños Manu y Lucas se emplearon a fondo, pero no tuvieron la fortuna de cara. Tampoco Gabri, que estrelló un balón en el poste en una falta lejano que golpeó con tremenda calidad.
Entretanto, el Collerense se dedicó a desquiciar a su rival perdiendo tiempo y frenando el escaso juego que afloró en Sant Rafel. Tampoco contribuyó a la remontada el colegiado parando el juego cada dos por tres. Así murió un partido gris del que deberá tomar buena nota el San Rafael si no quiere empezar a sufrir desde el capítulo uno.