FORMENTERA: 1
CONSTANCIA: 0
El Formentera se llevó el gato al agua –nunca mejor dicho dada la lluvia que cayó ayer–. El equipo rojillo se adjudicó los tres puntos contra el Constància en un duelo entre dos conjuntos que solamente habían cedido una derrota en lo que iba de competición. La actuación del debutante Lander Gabilondo resultó crucial para que los de la pitiusa menor se apuntaran un triunfo que les devuelve a la zona de ‘play off' tras el pinchazo del Binissalem, que no pasó del empate en casa contra el Alaró (2-2).
El encuentro tuvo dos partes muy distintas. En la primera, el cuadro de Luis Elcacho fue superior. Llevó el peso del partido y, fruto de su insistencia, acabó perforando la portería de Gaspar. Corría el minuto 37 cuando Micaló se escapó por el costado derecho, centró a Górriz y éste, de cabeza, sirvió el balón a Lander Gabilondo, que subió el 1-0 al marcador con un certero remate a la media vuelta. Impresionante.
En el segundo periodo, el Constància se puso el mono de trabajo y poco tuvo que ver con ese equipo timorato y defensivo del primer acto. Dispuesto a buscar el empate, asfixió a los locales en la medular, lo que obligó a Luis Elcacho a retirar a Urrea para dar entrada a Bernal. La jugada no funcionó y los mallorquines siguieron apretando en busca de las tablas. Eso sí, con poca claridad de ideas. De hecho, las ocasiones de gol brillaron por su ausencia a lo largo de los 90 minutos y las pocas que tuvo el conjunto de Tomeu Llompart las desbarató Marcos a lo grande, como un cabezazo de Rosselló en el tramo final o una falta directa que generó mucho peligro por culpa del bote del balón en el césped.
Solidez defensiva
Finalmente, el Formentera pudo aguantar las embestidas visitantes, demostrando la solidez de su sistema defensivo, una vez más, para meterse los puntos en el bolsillo. De esta forma, regresa a la zona de privilegio de la tabla, ésa que permite pelear por el ascenso a Segunda División B, objetivo fijado por el club al igual que las dos temporadas anteriores.