A medias. Así se quedaron el San Rafael y el Mercadal en la tarde de ayer al no poder acabar su enfrentamiento correspondiente a la decimoséptima jornada por culpa de una densa niebla. El fenómeno climatológico, que se estaba dejando a ver poco a poco conforme avanzaba el partido, obligó a la suspensión del choque cuando invadió por completo el campo mientras ambos equipos se encontraban en los vestuarios. Ahora, la Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB) tendrá que intermediar para fijar una fecha en la que disputar el encuentro.
En cuanto al choque, el conjunto menorquín salió a morder ante un San Rafi poco habituado a que los rivales jueguen abiertos en su feudo. Eso sí, el primer aviso lo dieron los locales a los ocho minutos. Un pase en profundidad de De Pablos no lo alcanzó por poco Luque ya que el portero se anticipó a la jugada. La réplica, mucho más contundente, la dio el cuadro menorquín al cuarto de hora de juego, cuando Raúl, tras un pase de la muerte de Izan, envió el balón al muñeco.
El encuentro carecía de profundidad y entró en una fase de centrocampismo en la que las ocasiones brillaron por su ausencia. En una acción a balón parado sin aparente peligro, el equipo de Vicente Román sacó petróleo. De Pablos, el más listo de la clase, ejecutó con rapidez una falta, pillando desprevenida a la defensa, y Luque cruzó la pelota a la perfección al fondo de la red. Lo más difícil ya estaba hecho.
Sin embargo, el Mercadal no bajó los brazos y empató en el tiempo de prolongación. En una acción muy protestada por los blue, algunos de los cuales se quedaron inmóviles reclamando falta, Javi aprovechó para internarse por la derecha y batir a Hortal, estableciendo el 1-1 que impera por ahora en el marcador a expensas de lo que suceda en una futura segunda parte.