El fútbol pitiuso está de enhorabuena. Sí. Aunque nuestros máximos representantes estén en Tercera División, una categoría que muchos soñamos con cambiar de una vez por todas por Segunda B, lo cierto es que los nuestros, a día de hoy, no juegan nada mal. Prácticamente todos los derbis, incluso en categorías superiores, suelen destacar por la pelea continua y la batalla física, es decir, poco fútbol, escasas ocasiones y, en ocasiones, cero goles. Sin embargo, el duelo de ayer entre el San Rafael y la Peña Deportiva no fue así.
En el término rafeler se vieron hasta cinco goles, en un duelo de poder a poder entre dos buenas plantillas. El que partía favorito en las apuestas se llevó el gato al agua merced a su mejor segunda mitad, pero al aficionado al fútbol en general, ése que no tiene preferencia por ninguno de los dos contendientes, eso era lo de menos. El espectador que pagó ayer su entrada por ver un derbi que tuvo mucho tirón (medio millar de personas) no se gastó el dinero, sino que lo invirtió, porque con estos dos equipos más el Formentera, que sigue líder, el fútbol pitiuso divierte.