Jesús Enrique Salguero (Badajoz, 18-03-1993), conocido deportivamente como Suso, aterriza hoy en las Pitiüses para unirse a las filas del Formentera, líder del grupo XI de Tercera División. El exjugador del Algeciras, de Segunda División B, se convirtió en la última incorporación del equipo rojillo precisamente el día en que se cerraba el mercado invernal. Se desenvuelve en la posición de lateral izquierdo, aunque últimamente venía jugando como central, y llega con el sueño de «subir a Segunda B».
El pacense comentó ayer que su fichaje se forjó «a última hora». «Cuando me ofrecieron ir al Formentera, me gustó mucho la idea. Es un equipo puntero de Tercera División y, por los jugadores que veo que están allí, tiene un proyecto para ascender. La verdad es que eso tiene que ser muy bonito», explicó.
Suso reconoció que recabó en internet toda la información que pudo sobre el conjunto formenterense: «En realidad ya me habían hablado mucho de esa liga y, especialmente, del equipo, pero es verdad que me interesé mucho en saber cómo iba en la clasificación y en sus resultados. Está haciendo méritos muy grandes».
De todos es sabido el trabajo que está realizando el club para dar el salto a la categoría de bronce, objetivo que estuvo cerca de cumplir la temporada pasada. Suso sueña con lograrlo este año: «Vivir un ascenso tiene que ser increíble y vivirlo allí en Formentera, más aún. Voy con la idea de dejarme todo lo que tengo y aportar todo lo posible para el ascenso del equipo a Segunda B».
El cambio
En cuanto a la razón que le ha llevado a abandonar una entidad de superior categoría como la algecireña, en la que además había jugado 11 partidos como titular este curso, indicó: «No tengo nada que reprochar al Algeciras, ni al cuerpo ni a mis compañeros. Al revés; me han tratado genial. Sin embargo, a veces uno decide cambiar de aires y piensa que su futuro puede estar en otro sitio, y creo que he dado con la tecla. Estoy muy ilusionado y tengo muchas ganas de empezar ya».
Sobre sus condiciones como futbolista, el pacense comentó que «es difícil describirse a uno mismo». «Si algo me puede definir es que soy un buen compañero. Me gusta trabajar mucho en los entrenamientos y competir al máximo en los partidos», explicó Suso, la última pieza de esa maquinaria rojilla que sueña con dar el salto de categoría.