El San Rafael regresó de vacío de Binissalem. El equipo de Vicente Román sucumbió en la segunda parte después de haber tuteado a los mallorquines en un primer tiempo que se saldó sin goles.
Nada más arrancar el segundo periodo, un polémico penalti de Carboneras supuso el principio del fin. Toni Oliver no desaprovechó la oportunidad desde los 11 metros. Poco después, Ricard marcó un golazo de volea desde fuera del área para encarrilar la victoria de los suyos, que se encargó de apuntalar el propio Toni Oliver de rebote a la salida de un córner.
Con el tiempo prácticamente cumplido, Fofi sacó tajada de un balón a la espalda de la defensa para batir al portero con un disparo cruzado y hacer así el gol del honor de los visitantes, que, sin tiempo para asimilar el golpe, deberán centrarse ahora en la visita del Constància pasado mañana a Sant Rafel (12.00 horas).