Paula Fresneda, nueva jugadora del Bfit Muchoticket Puchi, regresa esta temporada a las pistas del pabellón de Santa Eulària tras dos años en los que tuvo que mantenerse en segunda línea por una lesión. Un accidente de moto fue el causante de estar un largo período de tiempo sin participar con el resto de plantilla. Un equipo que le vio crecer como profesional en el mundo del balonmano femenino.
Esta amante del balonmano afirma sentirse con «ilusión» y «ganas» de competir con el Bfit Muchoticket Puchi. Todo ello a pesar de que sus médicos le han advertido que lo mejor para su salud es no jugar y dejar de lado el deporte para recuperarse bien de su lesión de espalda. A pesar de sentirse con la espalda regular comentó que ya ha disfrutado de los primeros dos entrenamientos junto a las que son sus «amigas» desde hace años. Durante estas dos jornadas, sintiendo de primera mano la profesión, aseguró haber recuperado la «felicidad absoluta», ya que echaba de menos seguir practicando un deporte que tanta «necesidad» le hacía a nivel personal.
Fresneda sabe que no está al nivel del resto de la plantilla. Lo notó en los dos primeros entrenamientos que realizó con el equipo en el pabellón de la Villa del Río. «En varios momentos tuve que parar y estirar», aseguró Fresneda. El míster del club, comentó la jugadora, le dio fuerza y motivación de cara a la próxima temporada en la división de honor del balonmano femenino.
Esta joven jugadora de balonmano se planteó en varias ocasiones si era conveniente volver a las pistas de balonmano o, por el contrario, optar por recuperarse con tranquilidad de su lesión de espalda. No dudó en volver para sentir el aliento del público y el de sus amigas. Aún así es cierto que le ha dado vueltas a la cabeza, porque, según reiteró, los médicos le informaron que «no era saludable». Otro factor fue el de mantenerse alejada de las pistas durante mucho tiempo. Además, es consciente que no jugará demasiados minutos debido a su estado físico, pero no por ello contribuirá a «hacer grupo» con la plantilla de cara a conseguir nuevas metas. Por ejemplo, indicó ilusionada, clasificarse para los Play off.
No sabe a ciencia cierta si continuará toda la temporada, según evolucione su cuerpo. Lo que si es cierto es que quiere «disfrutar» de un año al lado de sus compañeras de equipo, y jugar, si se puede, de lo que el míster crea conveniente. «Me da igual jugar de extremo o pivote», se sinceró la jugadora de balonmano.