«La isla de Ibiza en su totalidad es ahora mismo un enclave de máximo riesgo para todos aquellos deportistas aficionados a practicar la escalada que no estén advertidos».
Así lo ha hecho saber Alejandro Pellegrino, técnico de escalada y delegado en Ibiza de la Federación balear de escalada y montañismo, quien ha dado «la voz de alarma por el alto riesgo de que se produzcan graves accidentes» debido al precario estado de conservación en el que se encuentran casi la totalidad de los anclajes de acero inoxidable que hay instalados en las diferentes paredes rocosas que las cordadas de escaladores utilizan como vías de ascenso.
«El problema es bastante serio y estamos tratando informar a todas las comunidades de escaladores sobre el peligro que pueden correr en Ibiza de sufrir un accidente, una aparatosa caída o un grave percance», alerta Pellegrino.
La razón para lanzar esta «alerta roja por riesgo de accidentes» se debe, esencialmente, a los devastadores efectos de la fuerte corrosión que padecen los anclajes de acero inoxidable del tipo (A2)-304, así como los seguros fijos del mismo material frente a las adversas condiciones de un ambiente marino con fuertes vientos, exceso de humedad y una alta salinidad como existe en Ibiza.
«Esos anclajes de acero inoxidable se colocaron hace ya algunos años con la plena convicción de que era el mejor material del mercado, pero, con el paso del tiempo, ha quedado demostrado que no era así. El inoxidable ha fallado por completo y los anclajes han cedido a la corrosión intragranular, que es la peor de todas porque va de dentro hacia afuera. Aparentemente parecen que están bien, pero no es así. Son potencialmente muy peligrosos porque se rompen sin previo aviso», afirmó el delegado de la Federación de escalada en Ibiza.
Por tal razón, Pellegrino indicó que «estamos tratando de buscar una solución definitiva a este grave problema sustituyendo los anclajes de acero inoxidable por otros que son de titanio, que es un material con una garantía de 100 años, pero no es algo que nos resulte fácil porque aquí escasean, son bastante caros y en Ibiza puede que haya abiertas más de 1.000 vías de ascenso».