El Gasifred Atlético recibió anteayer el ofrecimiento de una plaza en Segunda División B para la próxima temporada. Sin embargo, el club azulino la ha declinado por motivos económicos. Y es que no hay tiempo de reacción y los obstáculos son mayores cuando el ascenso es por la vía administrativa, la cual no contempla ayudas para los desplazamientos por parte del Govern.
Juan Ruiz, gerente y presidente en funciones de la entidad ibicenca, confesó que la oportunidad «llega muy tarde». «Nos llamó Nacho Martínez, de la Federación Balear, pero le dije que es tarde para reaccionar y buscar un patrocinador que se responsabilice de una parte importante. No vamos a aceptar porque estamos saliendo del agujero de 100.000 euros que nos dejó el Govern en su día. No quiero meterme a lo loco aunque sea algo ilusionante, porque económicamente no es viable solo para Gasifred», explicó.
Caro
El directivo del Gasi recordó que jugar en Segunda B supone la inversión de «mucho dinero». «Si entras como invitado, el Govern no te paga los billetes. Tienes que estar un año tirando de tus emolumentos. Si aguantas la categoría, entonces al año siguiente ya sí tienes su subvención», dijo Ruiz, que comentó que esto se debe a «una normativa que sacaron para que no hubiera una lluvia de invitados salidos de cualquier sitio para jugar en categorías nacionales». «Me parece justo, porque las cosas hay que ganárselas en la pista», agregó.
Plazo
Si el ofrecimiento hubiera llegado antes, el Gasifred podría haber dicho que sí, pero el plazo ha sido demasiado corto. «Si me hubieran ofrecido la plaza a principios de año, pues igual habría hablado con alguna discoteca y la respuesta no habría sido la misma, pero en estos momentos es inviable», comentó al respecto.
Proyecto
El gerente señaló que el club ibicenco seguirá «con el proyecto actual y subiendo jugadores de la base al primer equipo». «La directiva ya se ha reunido y dado nombres, y no tenemos ninguna sorpresa ni ningún exjugador de Gasifred más que vaya a volver», añadió Ruiz, un hombre que ya vio al Gasi en una fase de ascenso a Primera División en su época de mayor esplendor y que ahora pelea por sanear sus arcas. Y, para ello, subir administrativamente a Segunda B no es viable. Malos tiempos para la lírica.