Rufete es el nuevo técnico de la UD Ibiza. Así lo comunicó ayer el club celeste tras destituir, a primera hora de la tarde, a Toni Amor y a Vicente Engonga como primer y segundo entrenadores del club. El nuevo técnico será presentado mañana al finalizar el entrenamiento. Rufete, mano derecha de Amadeo Salvo en la dirección del equipo, pasa de este modo a sentarse en el banquillo de Can Misses. Su estreno será ante el Mallorca B, lider del grupo. Esta será la primera etapa del exfutbolista al frente de un banquillo.
El club de Vila anunció ayer que había llegado a un acuerdo para la rescisión del contrato de Toni Amor y Vigente Engonga como primer y segundo entrenador del club. Una decisión que vino propiciada por los resultados de las últimas semanas que han alejado a los celestes del liderato, colocándolo en la tercera posición del grupo XI de Tercera División. En el comunicado, el club agradeció «la implicación, esfuerzo y profesionalidad de ambos al frente del equipo».
«No me lo esperaba». Esa es la frase que definía el estado de ánimo de Toni Amor. El ya ex entrenador de la UD Ibiza aseguró al PERIÓDICO DE IBIZA Y FORMENTERA que «uno se marcha fastidiado porque no me lo esperaba, el equipo está bien». Del mismo modo, aseveró que se va «tranquilo porque he dado lo mejor de mí y se ha reflejado en el juego y los resultados».
Hay que recordar que Amor llegó en la séptima jornada tras el cese de David Porras, después de perder en la primera jornada ante el Felanitx. Entre los dos entrenadores, Manuel Benavente se hizo cargo del banquillo de Can Misses.
La era de Toni Amor llegó a su fin tras 28 encuentros con 20 victorias, 6 empates y dos derrotas, 78 goles a favor y 12 en contra. Unos números que considera «buenos». «En 28 partidos, hemos perdido sólo dos, los mismos que llevaba el equipo cuando llegué».
En su primer día en el banquillo, su conjunto metió ocho goles, luego llegaron peores momentos que supo reconducir para colocar al equipo líder. Una posición que parece que le dio vértigo pues regresaron los tropiezos. Unos trapiés que le han llevado a salir.
«Me han dicho que no es por los resultados, que es por las sensaciones», explicó Amor. «En los últimos partidos, sólo perdimos en Manacor, y hubo tres empates a ceros en los que tuvimos ocasiones y buen juego, pero sin suerte de cara a gol», añadió.
La decisión ya está tomada. Sobre ella, el técnico aseguró: «No la comparto, pero lo tengo que aceptar y dar las gracias. Dar las gracias al club, a los jugadores y a la familia Salvo que siempre se ha portado muy bien conmigo». Insistió en que sí hubiese entendido su cese la próxima semana si «contra el filial del Mallorca perdiéramos sin dar la talla».
Por último, señaló que se va con «mal sabor de boca porque estoy seguro que van a ganar el sábado al Mallorca B y van a ascender». En esa línea señaló que ve al equipo con «fuerzas». «Ascienden seguro, el equipo que hay ahora no tiene nada que ver con el que había cuando llegué. Están mejor físicamente y es un equipo más hecho», sentenció.