La costa de Sant Antoni se llenó ayer de piraguas y kayaks para celebrar la XVIII edición del Día de la Piragua, organizada por el CNSA. En total 127 palistas se lanzaron al mar para completar el recorrido de ida y vuelta entre el puerto y Cala Gració.
La meteorología fue amable y no descargó la lluvia que estaba prevista, por lo que la prueba no competitiva se pudo desarrollar con normalidad. El mar tampoco puso problemas.
Desde la organización destacaron el buen ambiente vivido en esta jornada festiva que está enmarcada dentro de las fiestas de San Bartomeu y que finalizó con un sorteo entre los participantes.