El nuevo curso para los windsurfistas Sergi Escandell, Mateo Sanz y Joan Cardona ha empezado en aguas japonesas. El trío formenterés arrancó ayer la primera prueba de las World Cup Series 2019 de la clase RS:X que también será la última de este año 2018. Los pitiusos han rendido a buen nivel y al final de las tres primeras mangas se encuentran en la parte alta de la tabla. Escandell marcha decimotercero, Sanz es decimocuarto y un poco más lejos se encuentra Cardona situado en la vigesimoquinta plaza.
En el campo de regatas de Enoshima, escenario en el que también se disputarán las pruebas de vela de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, Escandell, el mejor de los pitiusos, fue de menos a más en este inicio de competición. El formenterés arrancó en el puesto 33 en la primera manga, un resultado que de momento es su descarte –los regatistas eliminan el peor resultado obtenido–. En la segunda regata subió hasta la decimoctava posición y cerró el día con una magnífico segundo puesto que le aupó a la decimotercera plaza.
Por su parte, Mateo Sanz, que compite bajo bandera suiza, no consiguió acercarse a los primeros puestos en ninguna de las pruebas disputadas en la jornada inaugural. Sanz firmó una novena, una vigésima y una decimosegunda plaza que le sitúan decimocuarto en la general.
Por último, Cardona fue de más a menos sobre las aguas de la bahía de Sagami, en la costa este de Japón. El pitiuso empezó a la decimonovena posición. En la segunda manga firmó un vegesimocuarto puesto y acabó con una trigésima plaza. Unos números que le colocan en el puesto 25 de un total de 40.
De momento, el mejor el campo de regatas de Enoshima está siendo el italiano Mattia Camboni que brilló en su estreno con dos primeros puestos y un segundo.
Mateo Sanz valoró el escenario que acogerá los próximos Juegos Olímpicos como un lugar «caluroso, entre 25 y 25 grados», e impredecible. «En esta época del año puede pasar algún tifón con mucha lluvia y viento o estar despejado con un sol insoportable y viento medio del suroeste», explicó.
El formenterense señaló que una de las principales dificultades que tiene el campo de regatas es que «no suele haber mucha corriente porque hay poca marea y si hay viento de tierra, se complica bastante». Precisamente eso fue lo que ocurrió durante el día de ayer. «Un pequeño fallo te deja fuera de los 10 primeros en estas condiciones», apuntó Sanz.
Por último, tiene claro que su objetivo en esta prueba que se celebra en Japón, no es otro que clasificarse para la Medal Race. «Estar en la Medal Race significa que dentro de dos años estaría peleando por un diploma olímpico», sentenció.