Si hay un equipo pitiuso que ha acabado bien el año ese es la Peña Deportiva. Los de Santa Eulària están protagonizando una campaña espectacular con unos números aplastantes. Campeón de invierno con 53 puntos y una renta de ocho sobre el segundo y de 13 sobre el quinto, sólo el Formentera ha sido capaz de derrotarlos. A tenor de los visto en este 2018, parece muy complicado que en la segunda vuelta se les pueda escapar la posibilidad de pelear por el ascenso.
El club de la Villa del Río ha sabido rehacerse rápido del descenso de Segunda B y conformar un bloque tremendamente competitivo. A los mandos del proyecto pusieron a Raúl Casañ un técnico de la casa que venía del División de Honor. La apuesta les está saliendo a la perfección.
Desde el primer minuto nunca ocultaron que el objetivo era pelear por el play off, unos puestos que ya tienen al alcance de la mano, la ventaja es amplia y si nos remontamos al pasado, las matemáticas son muy favorables. En la última década ningún campeón de invierno se quedó fuera de las posiciones que dan acceso a la fase de ascenso.
Además, el poderío del equipo ibicenco se refleja en los 53 puntos que tiene en su haber tras la disputa de las primeras 20 jornadas, algo que en lo que va de siglo sólo lo han hecho otros dos equipos. En la temporada 2013/14, el Mallorca B tenía los mismos puntos y aventajaba en nueve al segundo, la Peña. La otra ocasión fue en la 2000/01, por aquel entonces fue el Atlético Baleares quien alcanzó los 53 puntos, con un margen de 12 sobre el Ferriolense. Ambos acabaron como campeones.
Aunque la estadística está de su parte, Raúl Casañ se muestra prudente: «El equipo ha estado a un nivel muy alto en esta primera vuelta, pero aún no hemos hecho nada. Tenemos que ser muy humildes y seguir trabajando día a día porque ese es el camino».
El técnico que está muy satisfecho con la marcha de su equipo, reconoce que ya tienen «mucho ganado», pero avisa de que «en el fútbol ya se ha visto de todo y no nos tenemos que despistar». Tampoco quiere oír hablar de un posible ascenso a Segunda B: «El objetivo era hacer un equipo que pelease en la parte alta, eso ya lo hemos conseguido. Ahora el objetivo es meternos en play off y si lo hacemos, ya pensaremos en subir».
Una cosa que remarca el entrenador es que el mérito de los jugadores: «Ellos son los protagonistas, los que trabajan día a día y están haciendo las cosas bien. Sin ellos, esto no sería posible».
Casañ está feliz con lo que tiene y lo único que pide a los Reyes Magos para este 2019 es salud: «Ojalá no tengamos lesiones y los jugadores que tenemos tocados se recuperen bien y cuanto antes. Será muy importante para afrontar lo que tenemos por delante, una segunda vuelta que va a ser muy dura».