El nueve de febrero debería haber pasado a la historia como el día en que Carolina Marín saliera a jugar a sa Blanca Dona defendiendo los colores del CB Pitiús. Debería haber sido un hito sin precedente para el deporte ibicenco. Una cita imborrable para la isla. Una maldita lesión, rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha, privará al público ibicenco de poder ver a la mejor jugadora de la historia del bádminton. La actual campeona del mundo, de Europa y olímpica se recupera en Madrid y habrá que esperar a ver si la próxima temporada decide volver a comprometerse con el club ibicenco.
En cuanto al partido propiamente dicho, el Pitiús recibe esta tarde, a partir de las 17.30 horas, e n sa Blanca Dona al líder, el Oviedo. Los dos conjuntos ya se vieron las caras en tierras asturianas hace un par de semanas, con victoria para el conjunto ovetense por 5-2.
La derrota dejó prácticamente imposible cualquier opción de pelear por el título para los pitiusos. El gran objetivo de la temporada se diluyó y podría quedar matemáticamente finiquitado esta tarde si no llega un triunfo ibicenco.
Aunque el Pitiús consiguiera una victoria ante su público apenas cambiaría nada, pues el Oviedo ya tiene hechos sus deberes y los baleares necesitan dos pinchazos del IES La Orden, además de un pleno de triunfos en las tres jornadas que restan.