El Pitiús doblegó ayer al Oviedo, el líder, por un resultado de 5 a 2. El triunfo mantiene viva la esperanza de pelear por el título, aunque se tendría que dar un pequeño milagro en los partidos que restan.
La cita de hoy estaba marcada en el calendario como el día en que debutaría Carolina Marín, pero la grave lesión que sufrió la jugadora onubense privó al público de sa Blanca Dona de ver jugar a la mejor de la historia.
El partido comenzó bien, con un triunfo de los hermanos Peñalver sobre Uslé y Zapico en el dobles mixto. El dobles femenino cayó para los asturianos. Uslé y Leal se impusieron a Chirlaque y Azurmendi.
Los chicos tampoco pudieron llevarse su dobles. Peñalver y Cardona cayeron en un partido que se fue al tercer set ante Zapico y Muñoz.
En los individuales, en la primera tanda, Azurmendi barrió a Solís para poner las tablas (2-2) y Alcalá hizo lo propio con Leal.
Con el 3-2 llegaron los partidos decisivos y la suerte sonrió a los pitiusos. Leal se tuvo que retirar lesionada y Peñalver sumó el 4-2. En un duelo ya intrascendente, Álvaro Vázquez puso el definitivo 5-2 ante Muñoz.
Tras esta importante victoria, esta mañana todas las miradas estarán puestas en el derbi andaluz entre el Rinconada y el IES La Orden. Los ibicencos necesitan el pinchazo de este último para soñar con un milagro que les permita pelear por el título liguero.