Raúl Fernández y Ana Casares se coronaron ayer en la Media Maratón Illa de Formentera. Los dos fueron los más rápidos en sus respectivas categorías en la prueba más multitudinaria de la pitiusa sur. Se da la casualidad de que ambos fueron los segundos clasificados en la edición del año pasado, aunque la pamplonica ya sabe lo que es ganar aquí. Lo hizo en 2017.
Fernández, gallego afincado en Barcelona, se pudo quitar la espina y levantó los brazos en la meta de La Savina con un tiempo de 1h12'47''. El atleta confesó que vino a Formentera en mitad de su preparación para futuros compromisos.
Tras él, el siguiente en cruzar la línea de meta fue el corredor paraguayo afincado en la isla William Aveiro (1h13'39''). Joan Marí (1h15'41'') completó los puestos de honor.
También se llevó un buen sabor de boca Ana Casares. La deportista, que en sus tiempos de plenitud se dedicó al triatlón, consiguiendo un bronce en un Mundial (Brusson 2002) y en un Europeo (Reinosa 2015), no encontró rival y tiró de experiencia para administrar sus fuerzas. En La Savina dejó un registró 1h26'56''.
La corredora navarra estuvo acompañada en el cajón por Belén Blasco (1h28'52'') y Elena Sánchez-Barbudo (1h29'20'').
CARRERA CORTA
Por otro lado, con anterioridad llegaron a meta los corredores del 8K. La prueba pequeña de esta jornada de atletismo formenterense dejó dos nombres propios: Ángel Corbacho y Suzanne Brummel.
Corbacho, mallorquín afincado en Formentera, venció en su nueva casa. Era la cuarta vez que participaba en la cita –tres en la 8K y una en la Media Maratón– y consiguió un trabajado triunfo que no se decidió hasta los últimos metros. El balear cambió el ritmo en el kilómetro cinco y estiró al grupo, que apretó por la victoria hasta el final. En el podio le acompañaron Diego Martínez y José Serra, segundo y tercero respectivamente.
En la prueba femenina, el triunfo viajó hasta Ámsterdam. La corredora holandesa Suzanne Brummel se impuso en una prueba que dominó de principio a fin. Tras ella, en segundo lugar entró Sandra Aparicio. El podio lo completó Espe Viñales.
La cita formenterense volvió a ser, un año más, todo un éxito. La carrera, por sus paisajes, es una de las pruebas más deseadas de los atletas españoles. Las más de 6.000 solicitudes hablan mucho y bien de una cita que ‘sólo' tuvo cabida para 3.200 afortunados.