Dicen que querer es poder. Álvaro Trigo lleva al máximo esa frase y se ha convertido en un ejemplo de superación, aunque a él no le guste esa expresión. Trigo, apodado por sus amigos ‘El renacido', se enfrentará mañana de la mano de Ibiza Blue Challenge al reto de cruzar a nado los 18 kilómetros que separan Ibiza de Formentera.
Álvaro Trigo siempre fue un amante del deporte y ya se enfrentaba a maratones y diferentes retos como un ironman cuando sufrió un accidente doméstico. La casa de su abuela en Andujar se incendió, él era el único que estaba dentro y cuando intentaba apagar el fuego se resbaló y cayó en las llamas.
Trigo sufrió quemaduras en el 63% de su cuerpo estuvo, cuatro meses en el hospital, los 10 primeros días en coma debatiéndose entre la vida y la muerte, dos semanas en la UCI, estuvo en aislamiento en la Unidad de Quemados del hospital de Sevilla. El joven se recuperó y se apoyó en el deporte para seguir adelante.
«El deporte y este tipo de retos fueron mi motivación para seguir. Fue una recuperación muy difícil porque salí muy tocado del hospital. Estuve un año yendo todos los días al fisio. Mucha molestias en la piel por la tirantez de las cicatrices, las heridas se me abrían y se siguen abriendo», relata Trigo, que reconoce que afortunadamente a nivel psicológico no le ha supuesto ningún trauma.
A los nueve meses del accidente, disputó el Maratón de Sevilla, y a los once meses, el Ironman de Marbella. Mañana a las 08.30 horas se lanzará al Mediterráneo para sumar un nuevo reto.
Álvaro se ha convertido en un ejemplo e imparte charlas para ayudar a otras personas que han sufrido alguna experiencia similar y necesitan sobreponerse anímicamente. Trigo prefiere decir que él es «en carne y hueso la realidad de lo que cada uno puede conseguir». «No he hecho nada extraordinario. Yo también pensaba que no iba a poder hacer nada, pero al final sí puedo. Todos podemos. Cuando dices ‘yo no puedo', lo que haces es ponerte una excusa y lo que realmente dices es ‘yo no quiero'. Con esfuerzo todo se puede hacer, dentro de lo humanamente posible. Lo único que hay que hacer es saber sufrir y renunciar a cosas», añade.
El triatleta se encontraba buscando una nuevo reto cuando encontró el cruce entre Cala Saona y ses Salines: «Estaba buscando una prueba de este tipo y la vi por internet. Vi que lo habían hecho pocas personas y me puse a prepararla. Ya ha estado en las Pitiusas en otras ocasiones y me encanta el entorno, me apetece mucho este reto».
Además, Álvaro está muy comprometido con diferentes proyectos sociales y en este caso, con su cruce intentará dar visibilidad al fenómeno migratorio por el mar.
El reto está patrocinada por la empresa constructora Starco y con la colaboración del Banco Mediolanum y la Fundación Avintia, está organizada por Ibiza Blue Challenge y la asociación Formación Senegal.