Empezó la temporada en Segunda B y lo hizo con dos equipos ibicencos en el Grupo I. La Peña Deportiva y la UD Ibiza fuero los dos lados de la misma moneda. En Santa Eulària salió cara con un gran encuentro ante el Real Oviedo B (4-3), mientras que en Las Palmas, los celestes se llevaron la cruz (3-2).
El fútbol es un deporte maravilloso y el conjunto de Raúl Casañ demostró que a veces no hay tanta diferencia de calidad entre hombres de distintas categorías. Con un once, con la excepción de los centrales, con jugadores que el curso pasado consiguieron el ascenso al fútbol de bronce.
Los ibicencos salieron al partido sin ningún tipo de complejo y con una presión alta desarmaron al filial asturiano. A los 20 minutos ganaban 2-0 y la superioridad era aplastante. Quizás algunos se sorprendieran, pero muchos de estos jugadores ya habían demostrado el curso pasado que tienen calidad y que saben de que va esto.
Si bien es cierto, como dijo Raúl Casañ en rueda de prensa, que los goles recibidos eran evitables. El primero en un balón parado, el segundo un golazo, pero en el que el jugador asturiano pudo conducir y llegar hasta la frontal para disparar sin oposición y el tercero en la última jugada del partido cuando la tensión ya había bajado.
La Peña se estrenó con una gran actuación y aunque tiene cosas que mejorar, demostró que será un equipo que competirá. No lo tendrá fácil, pero sí será una temporada divertida en Santa Eulària. Si juegan sin complejos, con una presión tan elevada y corriendo como hicieron el domingo, los equipos sufrirán para sacar algo positivo de la Villa del Río.
Derrota celeste
Si en Santa Eulària fue todo alegría, la UD Ibiza regresó de las Islas Canarias con caras largas. El conjunto de Pablo Alfaro no estuvo a la altura y cayó en un partido en el que falló un penalti en el tiempo de descuento. El duelo abre algunas preguntas que se irán despejando con el paso de los días.
Es inadmisible que en un inicio de temporada prácticamente te metas un gol en propia en el segundo 30 de partido. El error de Germán es difícilmente entendible. Tras un primer mal control, arriesgó en vez de despejar y acabó sirviendo el tanto en bandeja de plata al delantero canario. Tampoco estuvo fino en el segundo tanto. Con el buen final de temporada de Lucas, quizás se abra el debate en la portería. Habrá que estar atentos a las futuras actuaciones de Germán.
Otro de los aspectos que pudieron llamar la atención es que tras el penalti que supuso el 3-2, Alfaro apostase por quitar a Rodado para meter un defensa. Es evidente que con la expulsión era necesario reestructurar la defensa, pero quizás se podría haber retrasado a un jugador como Núñez y dejar en el campo al único nueve que tiene la plantilla.
Esto no ha hecho nada más que empezar y la temporada es muy larga, pero en un proyecto tan ambicioso como es el celeste, un inicio como el del domingo siembra dudas. La plantilla, jugador a jugador, ofrece garantías y el técnico demostró su valía el curso pasado. En Can Misses tendrán la primera oportunidad de pasar página.