Irati Matas Tur (Ibiza, 05-02-1996) se proclamó subcampeona de España sub-23 de triatlón en grupos de edad el fin de semana, en La Coruña. La ibicenca, que está afincada en Alicante y pasa unos días en la isla, disfruta ahora del triatlón tras haber practicado anteriormente baloncesto y crossfit.
—¿Esperaba conseguir una medalla en el Campeonato de España sub-23 por grupos de edad?
—Yo tenía que haber competido en elite y no en grupos de edad. Son dos categorías muy diferentes. Elite vendría a ser como la Primera División de fútbol y grupos de edad, como la Regional. Puede competir cualquier persona. Yo me clasifiqué para elite, pero era un circuito muy pequeño y si te doblaba la primera tenías que retirarte. Como era mi primer año en triatlón, el club me aconsejó que me apuntara mejor a grupos de edad para puntuar algo de cara al ranking y no ser descalificada. Opté por ello y quedé segunda.
—¿El resultado superó sus expectativas?
—No me esperaba nada, porque no miré la línea de salida ni nada. Iba con el objetivo de pasármelo bien y hacer mi tercer triatlón olímpico.
—Ahora que han pasado unos días, ¿cómo recuerda la prueba?
—Pues al principio hacía muy mal tiempo, con mucha lluvia y frío. Me tiró un poco atrás competir, pero no me arrepiento de haberla hecho. En el segmento de agua lo pasé muy mal. Estaba muy fría. Al salir y quitarme el neopreno, me sentía fría y desorientada. Sin embargo, en el tramo de ciclismo y pie me fue bien.
—¿Se planteó la retirada cuando lo pasó tan mal en el agua?
—No. A no ser que tenga un problema técnico como un pinchazo o un problema en la bicicleta, nunca me planteo retirarme. Todo el mundo está compitiendo y todo el mundo tiene sus cosas buenas y malas, pero, al final, haces esto para divertirte y disfrutar. Una excusa no me va a quitar de la competición.
—¿Participará en el Campeonato de España de media distancia en Ibiza?
—No, porque coincide con la última competición de clubes en Sevilla. El triatlón va por divisiones. Si quedamos entre las tres primeras, ascendemos a Primera. Tengo que ir a Sevilla, que será mi última prueba de la temporada.
—El día que se inició en este mundillo, ¿pensaba que podría llegar hasta aquí?
—No. Es más, aquí desconocía lo que era el triatlón. El año pasado empecé a hacer carreras. Me gusta de siempre el deporte al aire libre, pero es verdad que yo jugaba a baloncesto y hacía crossfit. No tiene nada que ver. Aquí hay grupos de triatlón, pero no hay competiciones suficientes. Me gustó y, al estar estudiando fuera, me encontré con una mayor cultura de triatlón y más competiciones que aquí.
—¿Quién y cómo la inició en el triatlón?
—Hice la Cursa Per la Salut hace un año, donde quedé primera, y vi que había un grupo llamado Presuntos Triatletas. Me llamó la atención. Les pregunté y empecé a entrenar con ellos. Luego, fui fuera y comencé a competir con el Club Triatlón Arenal de Alicante.
—¿Se lo toma como un hobby o como un modo de vida?
—Es un hobby, pero al final es un estilo de vida. Te implica muchísimas horas. Son tres disciplinas y yo doblo sesión cada día. Incluso llego a tener tres. No es que sacrifiques muchas cosas, pero también tienes que estar acompañada alrededor de gente que entienda tu estilo de vida, porque entrenas muchas horas. Es un hobby, pero va unido a un estilo de vida.
—¿Tiene algún sueño deportivo importante o se mantiene con los pies en el suelo?
—Es mi primer año. Me queda mucho por avanzar y mejorar, pero estar peleando por un top 15 en categoría elite estaría muy bien.