La UD Ibiza sigue sumando en Can Misses. El equipo de Pablo Alfaro se deshizo del Marino de Luanco con comodidad en la mañana de este domingo. El 3-1 habla por sí solo de la diferencia entre uno y otro conjunto, en un día en el que Rodado no faltó a su cita con el gol. El actual pichichi celeste firmó un doblete y Cirio se reencontró por fin con el gol para dejar sentenciado el encuentro.
El conjunto unionista fue el único que propuso fútbol en el estadio ibicenco. Los asturianos se plantaron atrás y se dedicaron a verlas venir, un planteamiento rácano que no hizo más que facilitar las cosas a un muy concentrado cuadro pitiuso.
Rodado avisó de sus intenciones desde el principio. Primero, no llegó por poco a un balón servido por Javi Lara. Luego, cabeceó alto un centro de Morillas. En el siguiente intento, el ariete disparó raso fuera tras una jugada en la que Cirio se había trastabillado con el balón previamente al encarar al portero.
Tanto va el cántaro a la fuente que, al final, se rompe. En su tercer remate, el atacante mallorquín abrió la lata al cabecear a la red un centro de Kike López desde la banda derecha. Minuto 20 y 1-0 en el marcador.
Los visitantes trataron de replicar en un par de acciones aisladas. Primero, Prado remató fuera una falta botada por Morán. Luego, este último se quedó solo con Lucas, que le ganó la partida por bajo en la ocasión más clara de un Marino de Luanco del que ya prácticamente no hubo más noticias en todo el encuentro.
Tras el descanso, la UD Ibiza se encargó de cerrar el partido en el primer cuarto de hora. A los seis minutos de la reanudación, Rodado repitió tanto al aprovechar una dejada de Cirio tras un centro previo de Kike López. Poco después, Arranz filtró un pase propio de Laudrup para que Caballé le regalara el gol a Cirio, que se estrenó esta campaña como goleador.
Con todo decidido, Pablo Alfaro le dio la alternativa a Machuca, que disfrutó de sus primeros minutos de juego. En los últimos compases, Lucas se dejó ver con alguna parada y Diego Mendoza rozó el cuarto en un cabezazo a placer que se marchó al muñeco. Ya en el descuento, Mika marcó el gol del honor tras una dejada de Saha en el área pequeña.
Con el 3-1 se llegó al final de un partido que afianza en la zona de playoff, ya que pone tierra de por medio con respecto a la quinta plaza. Ahora, toca pensar en el partido de Copa contra el Pontevedra, el miércoles, y en el derbi contra la Peña Deportiva del domingo, duelo que cerrará el año.