Palma de Mallorca se ha engalanado para el regreso a tierras baleares de la Copa del Rey. La capital palmesana vuelve a acoger el torneo del KO tras más de una década de ausencia, acogiendo a los seis mejores conjuntos del voleibol masculino nacional para tres días repletos de emoción, espectáculo e intensidad. El momento culminante se producirá el domingo a las 17.00 horas, cuando se dispute la gran final, que permitirá conocer al campeón.
Entre esos seis candidatos al título se encuentra el Ushuaïa Ibiza Vóley, que es precisamente el que abre la competición. El equipo de Aitor Barreros se mide en el primero de los dos partidos de cuartos de final, que arranca a las 17.30 horas, al Emevé Lugo, al que supera en un solo punto actualmente en la Superliga masculina. Poco después, a las 20.00, jugará el anfitrión, el Urbia Palma, contra el Illa Grau. El ganador del primer encuentro se verá las caras en semifinales con el Unicaja Almería, mientras que el vencedor del segundo se enfrentará en la penúltima ronda con el Teruel, escuadras que están exentas de rival en cuartos al haber finalizado la primera vuelta liguera en las dos primeras posiciones.
El entrenador del conjunto pitiuso espera hoy «un partido muy duro» ante «un hueso». «Es un equipo que no comete muchos errores, con jugadores jugones», indicó el míster del Ushuaïa Ibiza Vóley, cuya principal preocupación es el estado de los suyos: «Nosotros arrastramos jugadores con problemas físicos y no sabremos hasta mañana–hoy para el lector– cómo estarán». La principal precisamente es la de Wallaf. Sugrañes también está tocado, pero parece que llega al partido.
El preparador del equipo ibicenco considera que la clave estará en «la gestión del error». «Si conseguimos con nuestro juego, que es más agresivo que el de ellos, bajar un poquito el error, ganaremos. Si le nivel de error es alto por nuestra parte, nos harán sufrir mucho», explicó.
En caso de sueprar la eliminatoria, mañana tocaría jugar a la misma hora contra los almerienses, líderes de Superliga y defensores del título copero. «Si quieres ganar la Copa, no te queda otra que jugar este tipo de partidos», comentó el técnico de los amarillos.
Barreros considera que el hecho de que la competición se celebre en Palma es algo positivo para los suyos: «Es un viaje cortito y eso siempre ayuda. La proximidad hará que puede venir gente de Ibiza a ver el partido. También es bueno tener un poquito de afición. Además, estar en el campo del rival balear es algo que siempre motiva».