Luis Verdú y la UD Ibiza separan sus caminos. El defensa cartagenero se ha desvincula del club ibicenco al finalizar su contrato este mes.
Durante las últimas tres temporadas ha defendido la camiseta celeste en 52 partidos. El club quiso agradecer «el compromiso y la profesionalidad que ha demostrado durante los años que ha pasado en Can Misses, donde ha ejercido como uno de los capitanes de la plantilla y se ha ganado el cariño y respeto de compañeros y aficionados».
El zaguero llegó a la isla procedente del Jumilla en la temporada 2017-18 para jugar en Tercera División. Ascendió a Segunda B y la campaña pasada contribuyó a conseguir la clasificación para disputar la Copa del Rey. Una lesión le ha mantenido al margen la presente campaña.
El futbolista confesó, en una entrevista al club, que va a extrañar muchísimo» Ibiza. «Mi familia y yo la sentimos como nuestra casa. Algo tiene que te atrapa. El que va a la isla o quiere volver porque ha tenido que irse o se queda. Intentaremos volver siempre que podamos de vacaciones. El cariño de la gente que rodea al club ha tenido mucho que ver. Cuando empecé a jugar en el Ibiza, venían 200 personas a vernos. Ahora me marcho con 3.000 espectadores en las gradas los días que el equipo juega en casa. Nunca podré devolverles el cariño que me han dado dentro y fuera del campo. La afición ha crecido muchísimo porque la sociedad ibicenca se ha dado cuenta de que este proyecto va en serio, es a largo plazo y muy profesional. Eso engancha y solamente puede ir a más. Siempre seré un aficionado celeste más», dijo.
Buenas vibraciones
El defensa sueña con ver al conjunto celeste «lo más arriba posible». «Con la filosofía que se ha implantado en este club, se puede llegar muy lejos», agregó.
Ahora, Verdú tiene el «único deseo» de «volver a jugar». «Estoy preparado para ello. Cuantos más años pueda estar en activo, mejor. Nunca pensé que podría echar tanto de menos el contacto con el balón o ir al choque en una jugada o un ejercicio de un entrenamiento. Si algo me ha enseñado este último año es que, a largo plazo, puedes pensar lo que quieras, pero la vida te enseña que los retos vienen con el día a día. Hay que superarlos de uno en uno para pensar en el siguiente», sentenció el ya exjugador celeste.