Del sueño a la pesadilla puede haber un paso y la UD Ibiza, desafortunadamente, lo dio este sábado. El equipo celeste vio truncadas sus opciones de ascenso al fútbol profesional en un visto y no visto. En menos de cinco minutos, entre el 13 y el 17 de la primera parte, el Cornellà asestó dos golpes que acabaron resultando definitivos. Los esfuerzos derrochados en la segunda mitad, en la que mejoró notablemente, resultaron ya estériles.
Había muchas esperanzas puestas en el conjunto de Pablo Alfaro, pero lo cierto es que ayer no dio la talla esperada. En ningún momento se sintió cómodo en el campo, incapaz de apoderarse del balón ni de trenzar jugadas hilvanadas. Era una sombra de su versión habitual, todo lo contrario que el cuadro catalán, que se mostró más conjuntado sobre el césped y mucho más incisivo en los metros finales.
Tras apenas un minuto, los catalanes ya dispusieron del primer córner a su favor. Se saldó sin consecuencias, pero era una señal clara de que salía pronto al ataque. Poco después, Kike López cortó un dos para uno, aún lejos de la portería, pero en una acción de notorio peligro. Mientras, la Udé no hallaba la forma de acercarse al área rival.
Antes de cumplirse el primer cuarto de hora comenzó el principio del fin. Un balón centrado desde la banda derecha lo cabeceó Becerra al fondo de la red con un testarazo inapelable. Alfaro aplaudía desde la banda, tratando de dar ánimos a los suyos.
Sin embargo, lo que nadie se podía esperar es que la diferencia iba a aumentar cuatro minutos después. Pablo Fernández recibió la pelota en horizontal cerca de la media luna del área, realizó un control orientado con el que recortó a Rubén y se sacó un latigazo con la zurda que sorprendió a Germán. Minuto 17, 0-2 y prácticamente adiós al playoff. El Ibiza se había plantado en la fase de ascenso como el equipo menos goleado y en un santiamén había encajado dos. Ver para creer.
Para colmo de males, Raí se lesionó en el ecuador de este periodo. Sergio Cirio entró en su lugar para ocupar el extremo izquierdo y desplazar a Borja al derecho. Antes, eso sí, el Cornellà tuvo la puntilla en una contra que, por suerte para los pitiusos, acabó con un disparo manso a las manos del portero.
El recién incorporado protagonizó la primera llegada, por llamarla de alguna manera, de la UD Ibiza. Desde el vértice del área intentó una vaselina que salió demasiado bombeada y no generó peligro. Fue el Cornellà el que volvió a asomarse al balcón del área en otra jugada combinativa que Germán desbarató al lanzarse rápido para atajar el pase de la muerte.
Cirio protagonizó un nuevo remate, esta vez más claro, en el 39 tras un buen pase de Borja, pero disparó fuera. Ya en el descuento, Javi Pérez probó con una semivolea que marchó junto al palo derecho del meta en la última acción de este primer tiempo.
Alfaro tenía que mover el banquillo sí o sí para buscar algún tipo de reacción. De inicio retiró a Javi Pérez y Gonzalo por Mendoza y Fran Grima. Mejoró la imagen de los celestes, que en el 61 probaron fortuna con un disparo lejano de Borja que atrapó el portero. Acto seguido, la diosa Fortuna se alió con los unionistas en forma de autogol para ponerse a tiro de uno (1-2).
Cristian Pérez impidió que Cirio empatara en el 74 al rebañarle el balón cuando se disponía a chutar desde el punto de penalti. El partido se rompió y entró en una fase de idas y venidas en la que pudo pasar cualquier cosa, pero lo cierto es que el marcador no se movió y la UD Ibiza se vio así obligada a hacer las maletas a las primeras de cambio.
No es cuestión de amargura, sino de karma... ¡Qué no te enteras, Pepe!