Que la Peña Deportiva va a tener que trabajar muy duro para conseguir la permanencia en una Primera Nacional en la que debuta este año es algo obvio, pero que su casta le puede permitir dar algún que otro susto y acercarle a su objetivo también lo es. Ayer, el equipo peñista sacó fuerzas de flaqueza para meterse en un partido que parecía ya tener perdido mediada la primera parte. Nada más lejos de la realidad, pues llegó a neutralizar una desventaja de cinco goles y obligó así a su rival a forzar la máquina para evitar la sorpresa.
Los locales comenzaron perdiendo en el primer minuto y Marcos Aguilera igualó el marcador en el que supuso el primer gol de la historia de los peñistas en esta categoría. Los ilicitanos se escaparon de cinco pasado el ecuador del primer tiempo (8-13, min. 18), pero los pupilos de Leo Álvarez, todo corazón, redujeron a dos la diferencia con un tanto de Fernández a falta de cinco segundos para el término de este primer tiempo (15-17).
Tras el asueto, un arrebato de los locales les llevó a igualar la contienda (17-17 y 18-18) en los primeros cinco minutos. Los visitantes cambiaron el chip y, con un parcial 0-5, se escaparon acto seguido. Incluso disfrutaron de una máxima ventaja de siete goles con la que se llegó al final de un encuentro en el que a los peñistas no les bastó su fe y corazón.