El Sant Jordi sorprendió ayer al Formentera en Sant Francesc (0-1). Lo hizo con su principal arma en lo que va de curso, a balón parado. La estrategia ha vuelto a dar frutos al equipo que dirige David Escandell que ha marcado casi todos sus goles en esta suerte.
Los dos equipos salieron muy bien plantado al sintético de Sant Francesc y los primeros minutos fueron de máxima igualdad. Una igualdad que se rompió en el minuto 17 cuando Diego entró con muchísima fuerza para rematar un saque de esquina. Cabezazo inapelable para Raúl que no pudo hacer nada.
El tanto dejó frío al conjunto local que se vio sorprendido por un equipo debutante en la categoría que está demostrando que se toma las cosas muy en serio y que quiere sumar los puntos cuanto antes.
Al descanso se llegó sin grandes ocasiones en ninguna de las dos porterías, pero con una batalla aún por librarse en la pitiusa sur.
Los rojinegros, ayer de amarillo, salieron con ánimos renovados al segundo acto y pronto se lanzaron en busca del empate. A los dos minutos la tuvo Bonilla en un remate de cabeza.
En el 58, fue Setién quien probó suerte con un lanzamiento de falta que se fue cerca del travesaño. Poco después, era el goleador local Cucu quien probaba fortuna. Los intentan los de Formentera, pero el Sant Jordi resistía bien plantado y sin renunciar a la contra.
Los últimos minutos fueron de empuje formenterer. Balones colgados al área en busca de un remate que no llegaba. La última la tuvieron los locales con un buen centro de Ekiza al que no llegó por milímetros Urri.
Pitido final y tres puntos más para un Sant Jordi al que le van los derbis. Dos de dos para los jordiers.