Cuatro de cuatro. La UD Ibiza consiguió una nueva victoria en un estreno de curso para enmarcar. Los ibicencos superaron al Alcoyano (1-2) en un partido muy trabajado en el que se pusieron por delante nada más empezar, pero en el que el equipo acabó defendiéndose.
Carcedo presentó un once en el que introdujo alguna novedad como la presencia de Castel en punta o Sibo en el centro del campo. El partido comenzó de la mejor manera posible. Con un gol en el primer minuto de juego. La Udé salió lanzada hacia portería y tras dos disparos de Davo que se encontraron con el meta local, el último rechace le cayó a Javi Lara que no perdonó.
Tras el tanto inicial, el partido entró en fase de igualdad en la que ninguno de los dos equipos inquietaba al otro. Se llevaron un pequeño susto los celestes, ayer de negro, en una falta lejana que no encontró rematador, pero que con el bote se envenenó obligando a Germán a enviar a córner.
La UD Ibiza puso tierra de por medio en una jugada por la banda derecha en la que Fran Grima buscó en profundidad a Javi Pérez. Este puso un centro al corazón del área donde Castel, con la cabeza, marcó a placer. 0-2 en el minuto 20.
Davo tuvo el tercero en el 25. El pichichi de los ibicencos encaró en un mano a mano a José Juan. El atacante estaba escorado y se fue quedando sin ángulo, intentó superar al portero que le aguantó y sacó una buena mano. Una oportunidad muy clara que se perdió.
En un terreno de juego irregular, con el césped bastante levantados en algunas zonas, los pitiusos buscaron en muchas ocasiones el juego directo para Castel o la espalda de la defensa con Davo. Unas armas que ponían en dificultades la defensa de los de Alcoy. Por su parte, los locales se estrellaban una y otra vez con la defensa ibicenca que se volvía a mostrar sólida.
Antes del descanso pudo llegar nuevamente el tercero cuando se superaba el minuto 40. Tras una jugada directa en la que Castel complicó la vida a la defensa, el balón le llegó a Manu Molina que la estrelló contra el larguero.
Poco después, en un balón parado, Ramón obligó a intervenir a Germán. En el córner inmediatamente posterior se acabó la imbatibilidad ibicenca. El balón voló al primer palo donde hubo una prolongación para que Juanan con el pecho recortase la distancia. Minuto 43.
Con el 1-2 en el marcador se llegó al descanso. Los ibicencos habían sido superiores, pero un error en la marca la aprovechó el Alcoyano para volver a meterse en el partido.
La segunda parte comenzó con intensidad y el primer acercamiento fue para los locales en una acción que acabó en córner, pero sin apuros. Ninguno de los dos equipos conseguía hacerse con el control aunque el Alcoyano había mejorado. Con acercamientos, pero sin grandes ocasiones se consumieron los primeros 10 minutos.
Cambios defensivos
Carcedo buscó reforzar el equipo y dio entrada a Pardo por Sibo. El central se incrustó en el centro del campo para intentar ganar fuerza y contundencia. Por su parte, los locales quitaron un centrocampista, Ramón, para que entrase un delantero, Raíllo.
Los cambios le sentaron mucho mejor a los alicantinos que se hicieron con el mando. Se empezó a jugar en el campo de un Ibiza que dio un paso atrás con la entrada de Pardo. El técnico ibicenco también dobló el lateral con la entrada de Kike López por Davo, que por primera vez se quedó sin marcar.
En el 69, Javi Pérez tuvo la primera ocasión de peligro de los visitantes en la segunda mitad. Su disparo con poco ángulo fue repelido por los pies de José Juan que aguantó bien en el primer palo.
En el 75, Castel perdonó la vida al Alcoyano. Aprovechó un balón en largo. Lo hizo todo bien para ganarle con el cuerpo la partida a su marcador. Pero cuando disparó no encontró los tres palos.
En la recta final, el Alcoyano se lanzó en busca del empate. Kike López, en el 89, estuvo a punto a de aprovechar esto en una contra en la que se encontró con una gran parada del portero local. Tampoco pudo Ekain ya en el tiempo de descuento.
Así murió el encuentro. El líder sigue sin fallar. Los ibicencos suman cuatro de cuatro. 12 puntos para abrir hueco en la tabla clasificatoria y seguir mostrando su candidatura a soñar con todo.