El CD Ibiza tendrá que descansar este fin de semana al tener que aplazarse su partido contra el Collerense debido a que cinco integrantes del plantel mallorquín han dado positivo por la COVID-19. De esta manera, los rojillos no volverán a competir, en principio, hasta el sábado día 12 contra el Cardassar, último encuentro liguero antes de afrontar el partido de Copa del Rey el miércoles 16 contra el Sabadell, de Segunda División.
El conjunto ibicenco se ve frenado justo cuando atraviesa su mejor momento. Tras dos derrotas de inicio, los pupilos de Alberto Gallego han enlazado tres triunfos seguidos, con goles y buen juego. Con todo, Sergio Tortosa, director deportivo del club, asume con filosofía la situación y sólo desea «que se recuperen pronto» sus rivales.
«Tenemos que estar preparados para esto. No será el primero ni el último. Ya hemos pasado por esto nosotros, el Felanitx y, ahora, ellos. Y seguro que le pasará a alguno más. Paciencia y ya está, porque lo primero es la salud», expuso.
Tortosa reconoció que, a nivel deportivo, esta pausa llega cuando menos lo deseaban: «Nos frena porque llevamos una buena dinámica y, cuando estás así, lo que quieres es competir cada fin de semana para que esas sensaciones buenas se sigan viendo, pero tenemos que estar todos preparados para casos así y mirar por la salud».