La magnífica temporada de Paulina Pérez Buforn (Ibiza, 25-011997) en las filas del Atlético Guardés no ha pasado desapercibida a nivel internacional y eso ha hecho que el Fleury Loirent, de la Primera División de Francia, haya apostado por ella, tal y como avanzó ayer Periódico de Ibiza y Formentera . La ibicenca jugará las dos próximas temporadas en tierras galas en la que será su primera experiencia en un club extranjero.
—Primera experiencia internacional en un país extranjero a la vista. ¿Cómo se siente en estos momentos?
—El adjetivo es feliz. Estoy muy feliz, ilusionada y, a partes iguales, agradecida, porque es una muy buena oportunidad en una temporada que está siendo complicada para cualquier club de cualquier liga, si bien es cierto que la liga francesa es profesional. Es de admirar que se hayan preocupado por ir a buscarme. Estoy muy agradecida e ilusionada. Además, a nivel personal podré conocer otra cultura, idioma y otras personas. Creo que es una oportunidad muy buena a todos los niveles.
—¿Salir de España ha sido una decisión fácil o difícil?
—Ya hace muchos años que trabajo con un proyecto deportivo en mente. Tengo una idea y objetivos a corto, medio y largo plazo. Es lo que me ha ayudado a sentirme ubicada. A veces hay que romper la zona de confort. A veces se cometen errores, pero son buenos para mejorar. Dentro de mis planes estaba salir fuera. Hace un par de temporadas que recibo llamadas de otras ligas más potentes, pero siempre sentí que no era mi momento. Ahora, creo que sí. Es un muy buen club, con mucho nombre y una trayectoria muy buena. No está en duda su forma de trabajar ni los medios de los que dispone. La competición es excelsa.
—¿Qué es lo que le atrae de esta oportunidad?
—Por supuesto, el proyecto deportivo, la oportunidad de jugar en una de las mejores ligas a nivel europeo y de competir contra equipos en los que juegan la mayoría de internacionales de las selecciones más potentes. También tener un cuerpo técnico profesional y una oportunidad laboral como no podía tener en España porque la liga allí es profesional, con unas condiciones laborales acordes. Es el sueño de una niña que empezó jugando a balonmano hace muchos años. Hace mucho que esto es lo que más me gusta hacer y tengo la suerte de que es mi trabajo. Hoy día, tengo la fortuna de dedicarme a ello pudiendo decir que soy profesional.
—¿Cuál es el objetivo de Paulina Pérez en Francia?
—Crecer como persona y, sobre todo, como jugadora. Rodearme de jugadoras que son mejores que yo, con más experiencia y de un muy buen entrenador. Quiero aprender. Esto implica un salto físico. Cuando llegué a División de Honor ya dije que una de las diferencias era el aspecto físico. Ahora, hay un escalón más. Todavía soy muy joven. Tengo capacidad de mejora y espero que todo mi trabajo, en el que daré como siempre el cien por cien, sea suficiente. Lo vivo con ilusión porque es un reto superbonito, el más importante que me planteé nunca. Desde la humildad que creo que me caracteriza, intentaré hacerlo lo mejor que pueda. Es una competición bonita y yo me implico mucho a nivel humano en los grupos. Eso lo llevaré bien e intentaré llevar un poco de Ibiza y de lo que aprendí allí.
—Aparcando un poco el futuro y pasando al presente, ¿cómo evalúa la temporada en curso con el Atlético Guardés?
—Estoy superorgullosa de la temporada tanto a nivel grupal como personal. Pese a las dificultades y condicionantes que hay este año en la liga, estamos dando un buen rendimiento. Este grupo se ha unido mucho. No todos logran este nivel de unión y yo estoy aportando. Soy de equipo. Eso lo aprendí en casa, en Ibiza.
—Máxima goleadora del grupo A de la Liga Iberdrola, titular indiscutible, internacional por España... ¿Está en su mejor momento?
—Sí, lo creo. También el año pasado por estas fechas habría contestado lo mismo. Progreso un poquito todos los días. Este año, ha sido un punto de inflexión trabajar con una psicóloga deportiva, que me ha ayudado mucho. Estoy confiando más en mi juego.
—Y se avecinan unas semifinales de la Copa Europea EHF. ¿Se ve alzando el trofeo continental?
—Estamos superilusionadas en el equipo. Sólo jugarlas ya va a ser algo histórico. Va a ser muy complicado porque nos enfrentamos a un muy buen rival, el Málaga. Como siempre, vamos a ir a crear nuestra oportunidad. Nos lo merecemos nosotras y todo el pueblo de A Guarda.
—¿Se imaginaba cuando era pequeña siendo profesional en el deporte que le apasiona?
—No. No me lo imaginaba, pero sí lo quería. He vivido de una forma muy natural todo mi proceso como deportista. Noel Cardona creó un grupo de amigas que jugaba muy bien a balonmano y yo tardé algunos años, después de salir de la base, en valorar todo el trabajo que habíamos hecho y todo lo que se nos había transmitido incluso fuera de la pista. Al final, yo seguí jugando porque me di cuenta de que era lo que más me gustaba. Cada día son consciente de que es el trabajo de mi vida. Después tendré otro, porque tengo muchas otras inquietudes fuera del deporte, pero, a día de hoy, llevo 12 años sin mirar nunca un reloj. Sea cual sea mi estado de ánimo, dentro de la pista estoy contenta. Disfruto del balonmano y del vestuario. No me lo imaginaba de pequeña, pero seguro que lo deseaba.
—¿Sigue siendo difícil ganarse la vida en el mundo del balonmano femenino o, por suerte, se va progresando?
—Es complicado poder decir que vivimos de jugar a balonmano. Es un poco triste, pero la realidad es que sobrevivimos jugando a balonmano. Igual en el Atlético Guardés y en algún otro club de esta liga se puede, pero, evidentemente, no ganas una fortuna. Hay gente peleando para que esto mejore. Ahora mismo, en España es muy difícil. Fuera sí se puede. La liga a la que voy es totalmente profesional.