Pablo del Horno (Ibiza, 1989), miembro de la Penya Pagesa, y Juan José Torres (Ibiza, 1995), integrante de la Peña Corsarios, no son dos aficionados cualesquiera de la UD Ibiza. Su corazón es más celeste que la camiseta de la Udé. Por eso, asisten a cada partido del conjunto ibicenco y no dudaron en desplazarse a la semifinal contra el Real Madrid celebrada el domingo en el estadio Nuevo Vivero de Badajoz, donde este fin de semana volverán a estar presentes. Quieren vivir en primera persona el que puede ser el momento más importante en la historia del fútbol pitiuso y desean con todas sus fuerzas celebrar el salto a la categoría de plata. «Todo el mundo ganaría con el Ibiza en Segunda», aseguró Del Horno.
El salto
Ambos saben de la importancia del ascenso. «Hay muchos clubes que mueven mucha gente y, cada dos semanas, habría aquí un despliegue amplio de aficionados visitantes y, además, habría más gente de Ibiza volcándose con el equipo. Sería un paso adelante más para la isla», apuntó Torres. Pablo tiene claro que eso «daría más visibilidad a la isla».
«Cada fin de semana que se jugase aquí sería una fiesta del fútbol como la que hubo cuando vino el Albacete, el Celta, el Barcelona o el Athletic», agregó.
Los seguidores celestes como ellos viven estos días una mezcla de sensaciones con la ilusión y el nerviosismo como principales protagonistas. Entre el cielo y el infierno, a veces, hay solamente un paso y un claro ejemplo se vivirá este domingo en el duelo que arrancará a las 12.00 horas en tierras pacenses.
El rival
Ambos aficionados mostraron mucho «respeto» por el rival: el UCAM Murcia. «Cualquiera te puede fastidiar y no había ninguno mejor ni peor en el sorteo», comentó Torres al respecto. «Cualquiera te puede ganar a un solo partido y el UCAM nos lo va a poner difícil como cualquiera que esté ahí, pero ya le ganamos en pretemporada y, si el Ibiza juega como sabe, confío en la victoria», añadió Del Horno.
La clave pasa por «la defensa», según argumentaron. «El Ibiza se ha mostrado como un equipo sólido y, jugando como están jugando, no habrá ningún tipo de problema», apostilló Torres. «Lo bueno es que nos vale el empate, aunque ya se vio la otra vez que el equipo salió a ganar hasta el último minuto. En defensa, la UD Ibiza es muy sólida», apuntó Del Horno.
Los dos tienen una confianza ciega en el conjunto unionista. A la hora de pronosticar un resultado, el de la Penya Pagesa apostó por un 3-0, mientras que el corsario se decanta por un 2-0.
Del Horno, que prometió afeitarse la barba si se materializa el ascenso, saldrá este sábado hacia Badajoz. Tomará un avión a Madrid y, después, emprenderá rumbo a tierras extremeñas vía terrestre. Por su parte, Torres, quien no descarta teñirse el pelo de azul o incluso hacerse un tatuaje si la Udé sube, hará uso de una plaza del vuelo chárter fletado para el mismo día del partido. «Si la UD Ibiza sube, serán los 300 euros mejor invertidos de mi vida. Yo pagaría incluso más por subir. Es un sueño ver al equipo de tu isla en Segunda. Sería una fiesta», afirmó el de la Peña Corsarios.
Si, parafraseando a Eleanor Roosevelt, el futuro pertenece a aquellos que creen en la belleza de sus sueños, el de estos aficionados celestes y el de la UD Ibiza, en general, pasa irremediablemente por Segunda División.
Fondo Celeste ve a la UD Ibiza en Segunda División la próxima temporada
Fondo Celeste es una peña de la UD Ibiza que se halla en trámites de constitución, pero que cuenta ya con 25 integrantes que se reúnen en la grada de Can Misses para ver los partidos del equipo ibicenco. Juan Gisbert (Alicante, 1971) es su presidente y está seguro de que los unionistas darán el salto de categoría este domingo: «Personalmente, lo veo en Segunda División. Ha demostrado con creces ser un equipo muy compacto y con un trabajo excelente durante toda la temporada».
Juan Gisbert posa con la bufanda de Fondo Celeste.
El alicantino confesó que los miembros de Fondo Celeste viven estos días «con muchos nervios». «Es algo histórico para el club y para la isla», añadió. Eso sí, lamentó las inesperadas bajas sufridas estos últimos días: «Estamos con la espina clavada de Manu Molina y. sobre todo. nuestro capi, Sergio Cirio, pero esto nos hace más fuertes».
Gisbert recordó que su peña se formó este año y, «por desgracia, con la situación que estamos viviendo se han podido hacer pocos abonos y eso nos hace a todos esperar a mejores momentos para juntarnos todos en la grada para animar a nuestro Ibiza». Con todo, viven este momento «con una ilusión inmensa, esperando el año que viene estar en Segunda».