Biel Ribas, guardameta del UCAM Murcia, comentó ayer que la UD Ibiza es uno de los «gallitos» de la categoría. «Me parece un muy buen equipo y tiene jugadores bastante importantes. Nosotros sabemos cómo juegan y que es un equipo que tiene la estrategia bastante controlada», comentó.
La Udé llega con la condición de haber sido líder, por lo que, en un hipotético empate tras 120 minutos, sería el cuadro ibicenco el que conseguiría el premio del ascenso. El portero considera que a los suyos eso les «puede venir bien» para «afrontar el partido atacando».
«Tenemos que sacar nuestras armas al cien por cien y no escatimar. El empate les vale y no sé cómo lo van a afrontar. Me gusta el hecho de que tengamos que ir a por el partido», expuso.
El balear es consciente de que dar el salto «es difícil», pero tiene esperanzas: «Yo confío en la plantilla porque hemos demostrado que podemos estar en Segunda. Hay grandes personas y somos una gran familia».
El cancerbero terminó con alguna molestia el partido del pasado domingo. Asegura que la sufrió «en el último penalti». «Tuve un pequeño pinzamiento y me levanté un poco renqueante. El tratamiento que estoy haciendo me va bastante bien y no tengo ningún problema», explicó.
Tras una tanda de penaltis histórica, el guardameta apuntó que «toca disfrutar del momento, que es lo que cuenta».
Ribas criticó el hecho de jugar a las 12.00 horas: «Uno de los grandes problemas del domingo fue el calor. A mí me dio una insolación y estuve todo el viaje de vuelta con pastillas para el dolor de cabeza. Sentía que me iba a estallar. El domingo toca de nuevo a las 12.00. Yo no sé quién pone los horarios, pero se ve que no ha sido futbolista. Nosotros vamos a ir a por todas sea la hora que sea».