Ayer este periódico sacó a la luz el burofax que Amadeo Salvo envió al presidente del CD Ibiza, Antonio Palma, en el que le amenazaba con incumplir el convenio firmado con el Ayuntamiento de Vila para el uso del estadio de Can Misses si no se retiraba la demanda y se hacían cargo de los costes del proceso judicial. Una amenaza sobre la que se pronunció el Ayuntamiento de Vila, parte firmante del acuerdo como no podía ser de otro modo, ya que se trata de una instalación municipal.
Desde el Consistorio no quisieron polemizar y aseguraron que, pese a lo publicado por este medio, no ternian conocimiento de este burofax «por parte de ninguno de los dos clubes». Si bien, defendieron que «el Ayuntamiento velará por el estricto cumplimiento del convenio firmado y de los derechos que este otorga a ambas entidades deportivas».
Además, añadieron que Vila «estudiará con sus servicios jurídicos la situación y, si se tercia, tomará las medidas que correspondan».