La UD Ibiza afronta hoy uno de los partidos teóricamente más difíciles de la temporada. El equipo celeste rinde visita a Butarque, un estadio que la temporada pasada acogía encuentros de Primera División. El conjunto pepinero, recién descendido, forma parte de la lista de candidatos al ascenso, si bien su arranque liguero no ha sido precisamente el mejor. Con todo, el nivel de su plantilla y su reciente historia le hacen ser un caballo ganador en las apuestas por el salto de categoría.
El cuadro celeste está por encima del madrileño en la tabla clasificatoria en estos momentos. La Udé viene de empatar sus dos primeros partidos, el primero contra el Zaragoza (0-0, a domicilio, y el segundo ante el Málaga (2-2), en casa, por lo que tiene dos puntos en su haber. Por su parte, el conjunto de Asier Garitano, con un solo punto en su casillero, se estrenó con mal pie ante un recién ascendido como la Real Sociedad B (1-0). Luego, este pasado lunes, no pudo pasar del empate (0-0) en su propio feudo contra el Burgos. Y eso que jugó en superioridad numérica desde el minuto 19 por la expulsión de Gregorio Sierra.
El Lega todavía no sabe lo que es marcar esta temporada. Se está encontrando con un grave problema de cara a puerta. No en vano, protagonizó 24 disparos, seis entre los tres palos, la jornada anterior, pero no pudo transformar ninguna diana. Por eso, no ha dudado en reforzar su ataque en los últimos días con las incorporaciones de Borja Garcés y Jon Bautista, cedidos por el Atlético de Madrid y la Real Sociedad, respectivamente. Este último ha sido fichado este mismo jueves, pero tiene bastantes papeletas para formar parte de la convocatoria pepinera para el duelo de hoy contra la UD Ibiza. Y es que Garitano ya indicó anteayer que «es el perfil perfecto para lo que es el Leganés: un chico que tiene hambre, potencial y gol». Esto último es precisamente de lo que han adolecido los suyos hasta ahora.
Así las cosas, el Lega buscará su primera victoria ante una UD Ibiza que también quiere saborear su primer triunfo no sólo de la temporada, sino de su primera etapa en el fútbol profesional. Para ello, Juan Carlos Carcedo cuenta con todas sus armas disponibles a excepción de Gálvez, lesionado, y Pape Diop, al que deja fuera de la convocatoria por su poco tiempo en la isla.
El míster de la Udé no es dado a grandes revoluciones. Además, dicen que cuando algo funciona es mejor no tocarlo. En el duelo del fin de semana pasado, solamente realizó un cambio en el once inicial con respecto al del estreno en Segunda División. Todo hace indicar que mantendrá esa linea continuista de apostar por sus hombres de confianza.
En la portería estará Germán. En la retaguardia, la pareja de centrales Goldar-Rubén parece intocable. Fran Grima es la apuesta más lógica para el lateral derecho salvo que el míster decidiera retrasar a Cifu, que está jugando de extremo, para dar entrada a otro hombre más ofensivo por el costado. Por la izquierda, la tardía llegada del argentino Gonzalo Escobar, recién fichado esta semana y que aún debe adaptarse al grupo, hace indicar que Morillas se mantendrá en el once.
En la medular, Manu Molina es insustituible, mientras que en ataque parece segura la participación de Mateusz Bogusz, autor de un doblete el partido anterior. El polaco, además, no podrá ser de la partida la próxima semana al haber sido convocado por la selección sub-21 de su país para el clasificatorio al Europeo, un motivo más para verle en el once. El resto del once podría bailar un poco en función de los deseos del míster, que hasta ahora ha apostado por Castel y Javi Pérez como titulares. Ekain salió de inicio en el debut liguero y Lara ocupó su lugar en el siguiente choque.
Sólo Carcedo sabe por quiénes apostará hoy. Seas quienes sean, los 11 jugadores unionistas que lo hagan tendrán que afrontar un test de altura en la búsqueda del primer triunfo de la UD Ibiza en Segunda División.