En la UD Ibiza-HC Eivissa se respira optimismo, pero sobre todo ilusión. A lo largo de las últimas presentaciones, la palabra Asobal se escuchó en más de una ocasión. Los jugadores del club aseguran que será complicado por el nivel de la categoría, pero no se cierran a soñar. Ayer, a 10 días para el inicio de la competición, el entrenador Eugenio Tilves quiso desinflar un poco ese globo y poner los pies en la tierra: «A los jugadores yo les digo que hablen en el campo, que se habla doblemente».
«Es muy bonito ponerse objetivos arriba, soñar y crecer, pero el año pasado nos costó entrar en la fase. En las últimas jornadas enlazamos seis victorias seguidas y eso fue lo que nos permitió clasificarnos. Antes, no teníamos tantos puntos de ventaja con los de abajo. Yo quiero ser realista. A ver si ganamos a Córdoba el primer partido y luego ya pensararemos en el siguiente, y después en el otro... Creo que es mejor ser cauto y si nos llevamos la alegría de la permanencia mejor, y si luego nos llevamos más alegrías, bienvenidas sean», continuó el técnico de los celestes.
Al ser cuestionado por el crecimiento del equipo durante los últimos años, señaló: «Yo llegué al club con ganas de trabajar y en eso sigo. Se intenta siempre crecer un poquito más. El mayor logro del club es ir creciendo paso a paso. Yo disfruto al año a año, intentando mejorar en lo que se puede, ir mejorando los aspectos en los que el club estaba más cojo, algo que repercute también en el primer equipo».
Además, no ocultó que el equipo se volverá a caracterizar por una defensa intensa: «Es mi forma de ver el balonmano. Si queremos competir, tenemos que defender. Ahí crecemos con los fichajes, también en la portería con la llegada de Jorge. Si queremos estar arriba tenemos que defender. Si no vamos por ahí, mal vamos».
Apuesta por el futuro
Las palabras del técnico llegaron en la presentación del organigrama del club, que está muy enfocado en la base. La directiva ha decidido contratar a dos personas para intentar potenciar las categorías base. Jerónimo Navarro actuará como coordinador deportivo, mientras que el nuevo jugador del primer equipo Diego Prada será el encargado de las escuelas municipales.
Navarro destacó que en este primer mes vio «muchas ganas de hacer las cosas bien». «Hay mucho trabajo por delante, pero ver a los niños y niñas motivadas es un motor muy importante para nosotros».
El coordinador no quiso hablar de objetivos. «Es pronto», señaló, aunque reconoció que el trabajo del pasado y las ganas de los jóvenes son un buen principio. «Se está creciendo, a nivel de Ibiza somos un club referente, pero queremos ser un referente a nivel de toda Baleares», concluyó.
Por su parte, Prada destacó: «Queremos trabajar con los más pequeñitos porque son los que van a nutrir el club en el futuro». El nuevo jugador, licenciado en INEF, habló de la importancia de recuperar el número de niños con los que contaban las escuelas antes del inicio de la pandemia.
En cuanto a su faceta como jugador, Prada destacó el alto nivel que se encontró en la plantilla tanto en calidad humana, como balonmanística.
Ayer también fue turno de anunciar la renovación de Pablo Castro. El jugador gallego que sumará su segunda temporada en el club también seguirá haciéndose cargo de varios equipos de la base. Para él es muy importante «establecer una bases para que el club siga creciendo».
Al ser cuestionado sobre si el nivel del primer equipo puede ser importante para la base señaló: «Cuando yo era un niño y me venía a entrenar un jugador del primer equipo era un incentivo increíble y un extra de motivación. Pueden ver que entrenando también pueden llegar al primer equipo».
Por su parte, el presidente del club, Jesús Prieto, aseguró: «Pensamos y apostamos en la base. Hemos hecho fichajes pensando en reforzar este aspecto. El año pasado con la pandemia se perdió un poco y hay que recuperarlo. Es una de nuestras preocupaciones. No solo el primer equipo, apostamos por la base»