CD Ibiza-Tenerife y Brea-UD Ibiza. Esos son los emparejamientos que deparó ayer el sorteo de la segunda ronda de la Copa del Rey, celebrado en la sede de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en Las Rozas. El equipo rojillo volverá a verse las caras con una escuadra de Segunda División, como el año pasado, mientras que los celestes rendirán visita al feudo de un conjunto de Segunda RFEF. Esta eliminatoria se disputará a partido único entre los días 30 del presente mes y 2 de diciembre.
El primer equipo rojillo y parte de la directiva del club vivieron el sorteo con expectación en el Cedé Café, ubicada en Can Misses 2. Tras ver cómo se esfumaban las mínimas opciones de medirse a una escuadra de Primera, tocaba esperar que, al menos, fueran emparejados con uno de Segunda. Y así fue, con suspense incluido. No en vano, no anduvo lejos la posibilidad de toparse con un CD Ibiza-UD Ibiza, puesto que ya habían salido bastantes bolas de Segunda cuando llegó el turno de conocer el rival del equipo de Raúl Garrido.
Esa posibilidad hizo que, tras conocerse el adversario, quedase un sabor agridulce en la sala. Y es que se había empezado a alimentar mucho la opción de vivir un derbi entre los dos máximos representantes de Vila. Tras unos segundos de zozobra, los jugadores aplaudieron, sabedores de que se van a ver las caras con un equipo de la zona alta de Segunda División y todo un histórico del fútbol español.
El vicepresidente, Antonio Marí Moreras, señaló que el Tenerife «es un buen equipo» y recordó que «en la Copa hay muchas sorpresas y ojalá una sea aquí». En cuanto al hecho de que anduviera cerca un derbi contra la Udé, dijo: «Habría sido un día de fiesta». En cuanto al lugar de celebración, apuntó que estaría «encantado de jugar en Can Misses». «Supongo que contra un equipo profesional no habrá impedimento para jugar ahí», agregó.
El técnico, Raúl Garrido, destacó que «tenía ilusión de jugar contra un Primera», pero que medirse a un equipo de Segunda «con tanta historia y de tanta entidad» como el Tenerife es algo «satisfactorio». «Lo afrontaremos con la ambición máxima de ganar el partido», agregó.
Marquitos, jugador del Cedé, se mostró feliz por el emparejamiento: «Que nos pudiera tocar un Primera era casi imposible. Será un día bonito. Imagino que harán algunas rotaciones y a ver qué pasa. Ojalá sea un día grande para nosotros».
Marcos Contreras, capitán del equipo ibicenco, está «contento» por el sorteo y dijo que da igual dónde tengan que jugar: «Jugaremos donde nos manden. Todo esto que está pasando a nosotros, que somos los damnificados, creo que nos está haciendo fuertes. Somos un equipo camaleónico y resiliente. Intentaremos ganar y seguir nuestro camino, que es lo que queremos: seguir nuestro camino y nuestra historia».