Desde hace tiempo se ha escuchado a la concejala de Deportes de Vila, Elena López, decir que el rugby no tenía que preocuparse y que podría seguir jugando en el interior de la pista de atletismo como llevaba haciendo desde hace varios años. Una promesa que desde el propio rugby sabían que no se podría cumplir. La hierba natural del nuevo campo de fútbol quedaría muy dañada si a los entrenamientos y partidos de fútbol se les añaden los rucks y las melés propios del deporte del oval. El rugby tuvo que buscar una nueva casa y la ha encontrado en el campo de polo en Sant Llorenç.
La UD Ibiza Rugby ha llegado a un acuerdo para alquilar dichos terrenos en los que ya están habilitando el terreno de juego. El martes se llevaron los palos de Can Misses para montarlos en el campo que hay junto a Carnes March y que, si no hay cambios de última hora, será el emplazamiento en el que entrenarán y jugarán sus partidos como local. Además, el Ayuntamiento de Vila se hará cargo de los costes de las posibles necesidades de la nueva instalación.
Estaba previsto que los celestes debutaran el sábado 27 a las 14.00 horas contra el Ponent en Can Misses III. La semana pasada, el Patronato de Deportes notificó al CD Ibiza que no podría entrenar dicho día porque había partido de rugby. Pero desde entonces los acontecimientos se han precipitado hasta este giro de guión. Además, el equipo mallorquín, con varios lesionados, había solicitado el aplazamiento del partido, algo que se daba por hecho, pero ayer la Federación comunicó a la UD Ibiza Rugby que el partido no se aplaza y si jugarán este fin de semana.
Aún así, el estreno del nuevo campo correrá a cargo de los más pequeños con una jornada de categoría sub-12 que empezará el sábado a las 11.00 horas y que contará con las escoletas de la isla y algunos equipos provenientes de Mallorca.
La fusión sigue adelante
En cuanto al resto de la actualidad del rugby ibicenco, tal y como adelantó Periódico de Ibiza y Formentera en su edición del 27 de octubre, sigue adelante la fusión de los equipos sénior de la UD Ibiza y el Inter Ibiza. Este acuerdo se precipitó ante la imposibilidad de los interistas de entrenar en un lugar digno y ambos clubes se ejercitan juntos desde hace semanas. El Consistorio había cedido al Inter un campo de fútbol sala en el que era imposible practicar el rugby.
Este primer acercamiento que ha hecho que la Liga Balear solo tenga un equipo ibicenco, en vez de los dos previstos, podría extenderse al resto de las categorías. Desde el Inter Ibiza señalaron ayer que, de momento, la fusión solo afecta a los equipos sénior, pero no descartan que en un futuro se pueda extender al resto de las categorías para hacer un único club de isla que aglutine los intereses de este deporte.